LEER: Desde los que hacemos posible Todos los Nombres de Porcuna, quisiéramos pedir disculpas a todas aquellas personas que se han puesto en contacto con nosotros a través de e-mail o facebook solicitando información sobre sus familiares, y que a día de hoy no les hemos contestado. Creo que son unas 25 peticiones las que tenemos sin atender, pero es que los medios de los que disponemos son escasos y el trabajo se nos acumula.

Gracias por vuestra paciencia, y esperemos contestar a vuestras peticiones lo antes posible.


- El monumento a la intolerancia y al fascismo se renueva en Porcuna (Jaén)
- El monumento a los "Caídos" sufre una gamberrada.
- Por la retirada de nombres y símbolos franquistas de Porcuna.
- Calles relacionadas con el franquismo y su exaltación en Porcuna
- La peculiar memoria histórica en Porcuna.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Porcuna: posguerra y mujer

PORCUNA: POSGUERRA Y MUJER

Porcuna en la posguerra

La instantánea podría ser de cualquier rincón de la España de posguerra; pero obviamente no lo es. Se trata de una imagen tomada en Porcuna, en la puerta del mismo Ayuntamiento, remozado ya por el arquitecto Pajares, lo que nos da a entender que es posterior a 1945, cuando terminan las obras. Aunque parece un acto cotidiano, se trata en realidad de una fotografía de propaganda franquista, local, pero franquista. La composición de la imagen nos recuerda a una pintura religiosa. Arriba, en la pirámide, se encuentra el alcalde de la época, el venerado y excautivo Benito Garrigo Palacios, que sin percatarse del disparo del fotógrafo, grita a pulmón abierto en un intento de imponer siempre el orden. A su izquierda (nuestra diestra) el sempiterno párroco Rafael Vallejos Barranco, gritando también ante la caterva de féminas. A su lado, un escalón por debajo, aparece un sonriente señor calavérico, nariz puntiaguda,nada aria, que parece repatir cromos entre el nutrido grupo de mujeres que se arremolinan en su derredor. Sin duda es el protagonista del día, el repartidor de dádivas, aunque la mujer del peto blanco, presumiblemente perteneciente al “Auxilio Social”, lo tapa parcialmente, restándole el protagonismo requerido. Ella parece distraida, mirando al lugar opuesto del resto de la gente amontonada. Parece como sino fuese con ella aquella historia. No es así, no se confundan. Ella es la “auxiliar”, miembro de la “Sección Femenina”, que está para lo que ordenen y manden, que para eso está ahí. Luce, si se acercan, unos pendientes con forma de corazón, suponemos, que en representación del “Sagrado Corazón de Jesús”, que tanta sangre derramó por nosotros. En su regazo, aprieta una cajita de cartón, o eso parece. ¿Su contenido?: trocitos de papel, cupones de racionamiento, o quien sabe, quizás 500 gramos de lentejas, pardas, por supuesto, que las pintas escasean.



El resto de la imagen es homogénea, ninguna de las mujeres parece destacar por encima de la otra. “Todas son iguales”, en pobreza, nos referimos. Piramidalmente suben los escalones del Ayuntamiento en busca del “señor caláverico” (¿quién será?). Las viejas parecen viejas, y las jóvenes también son viejas. La mayoría luce su pelo con un moño recogido, y aunque la imagen es en blanco y negro, parece que éste último es el dominante en sus vestimentas. Otras, viudas quizás, aparecen atabiadas con velo, con ese burka impuesto por la moralidad en los años cuarenta del pasado siglo; y que con tanto celo vigiló nuestro “cura regente”, como le gustaba firmar en los partes y oficios de posguerra.

La señora del centro, togada y con su cartoncillo en la mano, respira con felicidad y satisfacción. Parece que ha conseguido lo que venía buscando. Parece que es invierno, por las pesadas ropas de algunos de los componentes; aunque no faltó el Sol, nacionalizado y estigmatizado por el nuevo régimen. Otro con el que no parece ir la historia, es nuestro guardia municipal, quizás jefe, quizás subjefe. La autoridad de aquellos años era temida hasta los límites más insospechados. El guardia municipal tenía derechos, derecho a golpear a quien le placiera.

Un caso llamativo, por la cotidianidad de su acto, por lo acostumbrada que estaba, es el de la señora, suponemos que mayor, que con la cabeza agachada, quizás por vergüenza, extiende su mano en una actitud pedigüeña. La autarquía, la represión, y el hambre, la han adaptado a las nuevas condiciones de vida. El ingenio español no tiene límites, y una mujer de posguerra, podía, no siempre, sacar adelante a toda una familia con las mondas de unas patatas. Bueno, mejor dicho, lo que quedaba de ella después de la guerra civil.



Al fondo de la imagen, en la cúspide, a nuestra izquierda, aparece otra mujer, arrugada como las pasas, que es la única que mira fíjamente al fotógrafo, delatando evidentemente desde dónde está hecha la misma. Su mirada es penetrante, impasible, como si le estuviese preguntando al fulano, ¿y tú te atreves a inmortalizar el día en el que dejamos de ser mujeres, para convertirnos en rebaño?. A lo que se le debió contestar con una cita de una gran mujer, Pilar Primo de Rivera, que dijo en 1942, que “las mujeres nunca descubren nada; les falta, desde luego, el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles; nosotras no podemos hacer nada más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho”.

En suma, una escena, que aunque pretendieran que fuese cotidiana, a efectos propagandísticos, no lo fue, pues los inicios del franquismo se fundamentan en la represión, el hambre y las cartillas de racionamiento. Las madres, las hijas, con sus maridos fusilados y sus novios en la cárcel, solo les quedó sobrevivir, y poder alimentar al resto del elenco familiar. Mujeres anónimas, por otro lado, a las que les estaremos eternamente agradecidos.

Notas:

La imagen pertenece al archivo personal del fotógrafo local Antonio Casado Moreno. 

domingo, 18 de septiembre de 2011

Germán Ruiz Saco, sacristán muerto de "forma violenta"

Capilla de los "Mártires". Porcuna

 "Santo Cristo de la Buena Muerte". Porcuna

GERMÁN RUIZ SACO


Luis Miguel Sánchez Tostado (2006) a la hora de hablar de Germán Ruiz Saco en su obra “La Guerra Civil en Jaén”, lo incluye dentro del “Censo de víctimas causadas por la izquierda en la provincia de Jaén (1936-1939), es decir, presume que es de derechas. Sus fuentes son los registros civiles, libros de cementerio y causa general. Sobre nuestro protagonista de hoy dice textualmente: “Germán Ruiz Saco, 35 años, sacristán, Porcuna. Lugar (se entiende que de su muerte): Porcuna, 1 de enero de 1937”. Una vez consultado por nosotros el registro civil de Porcuna, es evidente que Sánchez Tostado llega a estas conclusiones solamente por la partida de defunción, sin haber contrastado otras fuentes, y al ver que el muerto era “sacristán”,  por ende, entendió que era de derechas, sin pensar siquiera que era una víctima más del golpe de estado militar, sin color político defenido.

Pero veamos qué dicen las fuentes consultadas por nosotros. En el acta de defunción de nuestro sacristán se consigna lo siguiente: “nació en Porcuna en 1902, hijo de Manuel Vicente y María, domiciliado en calle José de Quero, nº 1, de profesión sacristán (sic), y de estado, soltero”.

Dicha acta fue inscrita en el registro civil de Porcuna con fecha de 3 de abril de 1940, y se dice “que falleció en el término municipal el primero de enero de 1937, a consecuencia de muerte violenta (sic)”. En el apartado de “consignándose además”, solamente se dice que “se ignora tenga otorgado testamento”. Llama la atención, entonces, como hemos visto en el resto de actas de defunción de aquellos que fueron asesinados por los “marxistas”, que no se utilice ninguna de las fórmulas habituales del martilogio, es decir, tales como “dicho interfecto con motivo del Glorioso Alzamiento Nacional fue encarcelado por las hordas marxistas quienes luego de vejarlo y maltratarlo fue asesinado” o  “asesinado por las hordas marxistas por su acentuado amor a Dios y a la Patria tenía”, y así sucesivamente. Tenía  35 años de edad cuando feneció por “muerte violenta”.

Nosotros hemos seguido indagando en las fuentes de la época, y por ejemplo, en  el diario sevillano de La Unión, utilizado por los represores como prueba inculpatoria, nada se dice sobre esta muerte, si bien es cierto, que en él solo aparecen los fallecidos en el Barranquillo (Torredonjimeno) y en el Cementerio de Porcuna los días 3 y 14 de septiembre y diciembre de 1936, respectivamente.

En la Causa General tampoco se dice nada de él. Nuestro siempre colaborar con el nuevo régimen, el “cura regente”, según rubrica, Rafael Vallejos Barranco, dice para la misma “que la persecución fue como ordinaria, la más infame, cobarde y soez y a consecuencia de la misma fueron asesinados (en los cinco meses que duró esta ciudad bajo el dominio rojo) veintiocho personas, entre ellas un sacerdote, llamado D. Felipe Vallejos Molina (su tío, para más señas), quien aparte de los demás fue especialmente azotado y martirizado, martirio que sufrió con verdadero espíritu de fortaleza y decisión, animando al mismo tiempo a los demás, a recibir la muerte después de haberles confesado; (...)”. Dicho informe fue firmado por el párroco el 5 de enero de 1942. Observamos, por tanto, que ningún religioso u afín fue asesinado o mereció una línea en dicho informe, al margen de su tío. Tampoco hemos encontrado ninguna otra referencia en los cientos de informes y denuncias llevadas a cabo por nuestro párroco.

Su nombre tampoco aparece grabado en hueco relieve en el ábside de la Parroquia de la Asunción de Porcuna, es decir, en la  “cruz de los caídos por Dios y por España”. Tampoco aparece dentro de la misma iglesia, en la Capilla de “las Ánimas Benditas”, conocida también como de “Los Mártires”, y presidida por el “Santo Cristo de la Buena Muerte”, financiado por los familiares de las personas de derechas que fueron asesinadas  por la “izquierda revolucionaria”, y cuyos cuerpos, parece ser, están sepultados en ella.

También hemos buscado en la “Historia de Porcuna” de Manuel Heredia Espinosa (1994), con idéntico resultado, ninguna referencia a nuestro encargado de la sacristía y demás funciones litúrgicas.

"Cruz de los caidos". Porcuna


En suma, aunque Sánchez Tostado incluye a Germán Ruiz Saco como una víctima más de la violencia roja, la parquedad descriptiva en su acta de defunción (“muerte violenta”); así como el resto de fuentes primarias consultadas y bibliografía más usual para Porcuna, nos hace pensar que su muerte no fue fruto de la represión o las armas republicanas o que muriese durante los bombardeos fascistas el primero de enero de 1937, pues si hubiese sido así, constaría en el acta de defunción. Parece entonces, que las hipótesis apuntan a que fue muerto por las “gloriosas armas nacionales” en la conquista de Porcuna. Que su muerte fuese violenta, y además, el lugar de la misma, sea el genérico “término municipal”, corroboran, si no esta muerte, algunos comentarios orales recogidos por nosotros, que no es otra que la represión comenzó ese mismo primero de enero,  cuando los africanistas ejecutaron de un pistoletazo a varias personas cerca del Humilladero, en la carretera que va a Arjona.  Y es que la fusilería “mora” no distinguió ideología alguna, mató y asesinó, porque esas eran la órdenes dadas por los golpistas.

Rogaríamos a familiares y amigos que nos ampliasen la información de la que disponemos. Gracias.



Fuentes:

- Sánchez Tostado, Luis Miguel (2006): La Guerra Civil en Jaén. Historia de un horror inolvidable. Colección Memoria Histórica, Jaén.
- Heredia Espinosa, Manuel (1994): Historia de Porcuna. Casa de Cultura. Ilustre Ayuntamiento de Porcuna.
- Informe del cura párroco, Rafael Vallejos para la CAUSA GENERAL DE JAÉN. TÉRMINO MUNICIPAL DE PORCUNA. Pieza número 67. Archivo Histórico Nacional. Caja 1006. Expte. 11. (5 de enero de 1942).
- Registro Civil de Porcuna (consultado en 2011).
- Relación nominal que aparece en la “Cruz de los Caídos por Dios y por España”. Ábside lateral de la Iglesia parroquial de la Asunción (Porcuna).
- Relación nominal que aparece en la capilla de “Las Ánimas”, en el interior de la Iglesia Parroquial de la Asunción (Porcuna).
- Diario La Unión. Sevilla, 30 de marzo de 1937.

martes, 13 de septiembre de 2011

Pablo Peláez García

Casas bombardeadas en Porcuna

 Grupo de requetés observan los efectos de la aviación fascista en la toma de Porcuna. 
Foto: presumiblemente Serrano.

PABLO PELÁEZ GARCÍA


Cuando hablábamos en una pasada entrada de Pablo Rosel Garrido decíamos que “poco, muy poco, sabíamos de él”. Lo mismo podemos decir de Pablo Peláez García, cuya defunción se inscribió  el 2 de marzo de 1937; llamando la atención, por tanto, que fuese inscrita su muerte el mismo día que la de Pablo Rosel. Decíamos entonces, y de paso le damos respuesta a algunos comentarios hechos con anterioridad, que son raras y extrañas las inscripciones de defunciones en el registro civil de Porcuna de aquellas personas que se habían decantado abiertamente en la defensa de la República. El porqué se inscribieron a estos dos milicianos el mismo día, y no a otros fallecidos en las mismas fechas es, sin duda, una incógnita que esperemos resolver algún día. 

Efectivamente, la toma de Porcuna por los africanistas el primero de enero de 1937, tras un fuerte bombardeo por parte de la aviación que redujo a cenizas las defensas republicanas, sembró de cadáveres el casco urbano y alrededores de Porcuna. Amén de los fallecidos civiles (no todos resgistrados), muchos de los combatientes muertos eran porcunenses, que nunca serían inscritos en el registro civil. Por otro lado, los fallecidos de derechas, así como los militares y falangistas muertos en combate, serían inscritos casi en su totalidad, llamando la atención, si cabe, que algunos de ellos no lo fuesen; o bien lo fuesen en otros términos municipales. 

Hospital de Porcuna

Membrete del Hospital de San Benito de Porcuna

Como decíamos, poco, muy poco sabemos de Pablo Peláez García, salvo lo que figura e su partida de defunción. Joven de 24 años, natural de Porcuna, hijo de Antonio y Esperanza, con domicilio en calle Derecha, 42, de profesión milicano (sic) y de estado civil soltero. Falleció en el Hospital de San Benito, el 31 de diciembre de 1936, a las 17 horas como consecuencia de heridas de metralla. La inscripción fue practicada en virtud de la certificación facultativa presentada (entendemos que médica). Firman como testigos Pedro Herrera Delgado y José María Soriano López.

Descanse en paz.

Fuentes:

  • Registro Civil de Porcuna (consultado en 2011).
  • Sánchez Tostado, Luis Miguel (2006): La Guerra Civil en Jaén. Historia de un horror inolvidable. Colección Memoria Histórica, Jaén.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Pablo Rosel Garrido


Pozo Ancho, lugar de numerosos suicidios y ¿asesinatos?

Paraje del Pozo Ancho, Porcuna

PABLO ROSEL GARRIDO



Poco, muy poco sabemos sobre Pablo Rosel Garrido. Las únicas referencias que conocemos de él nos provienen de su acta de defunción depositada en el registro civil de Porcuna. Dice así: Pablo Rosel Garrido, 22 años (nacido entonces en 1914), natural de Porcuna, provincia de Jaén, hijo de Andrés y de Manuela, domiciliado en calle Alta, nº 62, de profesión miliciano (sic). Falleció en el sitio del Pozo Ancho el día 31 de diciembre de 1936 a consecuencia de heridas por metralla. Su cadáver habrá de recibir sepultura en el cementerio de esta población (sic). La defunción se registró a las 11:50 minutos del 2 de marzo de 1937, siendo rubricadas por el juez municipal, Antonio Barranco Cobo y el secretario del juzgado, Juan Soriano Rodríguez.


Requetés poco después de la toma de Porcuna el 1 de enero de 1937. (Carrera de Jesús)

El hecho de que fuese inscrita su defunción en el registro civil de Porcuna tres meses después de su fallecimiento, no es un hecho usual en aquella época, donde el “rojerío” ni siquiera tenía ese derecho. De hecho, como miliciano, o combaiente en la defensa de Porcuna de los ataques de requetés, regulares y señoritos a caballo, solo tenemos un ejemplo más, inscrito por esas mismas fechas del que hablaremos en otra ocasión.
Sirvan, pues, estas líneas de recuerdo y homenaje para este joven que dio su vida en la defensa de Porcuna durante aquél gris mes de diciembre de 1936, cuando los requetés y los “moros”, allanado el campo por la aviación, entró a sangre y fuego en la localidad.
Fuentes:

- Registro Civil de Porcuna. 2011.
- Sánchez Tostado, Luis Miguel (2006): La Guerra Civil en Jaén. Historia de un horror inolvidable. Colección Memoria Histórica, Jaén.

martes, 6 de septiembre de 2011

Domingo Torralbo Lara

El Barranquillo. Torredonjimeno.

El 15 de Noviembre de 1940, la coporación municipal franquista de Porcuna acuerda erigir la "Cruz de piedra en el Barranquillo" (Torredonjimeno), en honor a los porcunenses fusilados por los "rojos" el 3 de septiembre de 1936.

DOMINGO TORRALBO LARA


Nació en Marmolejo en 1853, hijo de Domingo y Julia, domiciliado en calle Cervantes, nº 11, de profesión, electricista, y casado con Josefa Vila Lloreda, de cuyo matrimonio  quedaron dos hijos, llamados Antonio y Valerio..

En su acta de defunción, inscrita en el registro civil de Porcuna con fecha de 20 de octubre de 1939, se dice “que falleció en el sitio del Barranquillo, en el término de Torredonjimeno, el día 3 de septiembre de 1936 a altas horas de la madrugada, a consecuencia de muerte violenta. Que dicho interfecto con motivo del Glorioso Alzamiento Nacional fue encarcelado por las hordas marxistas quienes luego de vejarlo y maltratarlo fue asesinado. Se desconoce si otorgó testamento”. Falleció a la edad de 53 años.

En el diario sevillano de La Unión, se dice lo siguiente: “Domingo Torralbo, de 52 años, casado, con tres hijos, agente de la Compañía Mengemor (de electricidad)#. Persona de orden y perseguido porque los rojos creyeron que un día que falló la luz eléctrica fue una combinación con la Guardia Civil de esta localidad para echarse a la calle y aplastar el marxismo local”. Aunque tenemos que contrastarlo con otras fuentes, un testigo de aquellos días, que vivió con intensidad el día 18 y 19 de julio de 1936, nos dijo que la Guardia Civil “cortó” la electricidad del pueblo, en un acto evidente de proclamar el “bando de guerra” rebelde.

En la Causa General se dice que falleció el 3 de septiembre de 1936 en el paraje del Barranquillo (Torredonjimeno), que tiene 52  años, empleado, no pertenecía a ningún partido político, y que está enterrado en el cementerio de Torredonjimeno.

Su nombre, finalmente, aparece grabado en hueco relieve en el ábside de la Parroquia de la Asunción de Porcuna con el número 15 de la “cruz de los caídos por Dios y por España”. También aparece dentro de la misma iglesia, en la Capilla de “las Ánimas”, conocida también como de “Los Mártires” en la posguerra, en el número 24, aunque el apellido Torralbo aparece con "v".

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Del asesinato de Domingo Torralbo Lara, en el estado actual de nuestra investigación, no hay ningún acusado directamente.
Rogaríamos a familiares y amigos que nos ampliasen la información de la que disponemos. Gracias.


Fuentes:

- Sánchez Tostado, Luis Miguel (2006): La Guerra Civil en Jaén. Historia de un horror inolvidable. Colección Memoria Histórica, Jaén.
- CAUSA GENERAL DE JAÉN. TÉRMINO MUNICIPAL DE PORCUNA. Pieza número 67. Archivo Histórico Nacional. Caja 1006. Expte. 11. (28 de febrero de 1941).
- Registro Civil de Porcuna (consultado en 2011).
- Relación nominal que aparece en la “Cruz de los Caídos por Dios y por España”. Ábside lateral de la Iglesia parroquial de la Asunción (Porcuna).
- Relación nominal que aparece en la capilla de “Las Ánimas”, en el interior de la Iglesia Parroquial de la Asunción (Porcuna).
- Diario La Unión. Sevilla, 30 de marzo de 1937.
- Archivo Histórico Municipal de Porcuna.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Amador Quero Garrido




Nació en Porcuna el 5 de mayo de 1892, hijo de Francisco y Dolores, domiciliado en calle Gallos, nº 35, de profesión, zapatero, y casado con Peligros Garrido Puerto, de cuyo matrimonio  quedaron cuatro hijos, llamados Daniel, Amador, Francisco y Rafaela, menores de edad en 1944.

En su acta de defunción, inscrita en el registro civil de Porcuna con fecha de 29 de diciembre de 1944, se dice “que falleció en el sitio del Barranquillo, en el término de Torredonjimeno, el día 3 de septiembre de 1936 a altas horas de la madrugada, de heridas de armas de fuego. Que el causante murió por Dios y por España, asesinado por los marxistas, después de sufrir prisión y toda clase de vejaciones. No otorgó testamento”. Falleció a la edad de 44 años.

En el diario sevillano de La Unión, se dice lo siguiente: “Amador Quero Garrido, de 45 años, casado, con dos hijos, zapatero, concejal Radical. Se volvió loco y fue asesinado dentro de la cárcel”.

En la Causa General se dice que falleció el 3 de septiembre de 1936 en el paraje del Barranquillo (Torredonjimeno), que tiene 46 años, zapatero, exconcejal de derechas, y que está enterrado en el cementerio de Torredonjimeno.

Su nombre, finalmente, aparece grabado en hueco relieve en el ábside de la Parroquia de la Asunción de Porcuna con el número ¿? de la “cruz de los caídos por Dios y por España”. También aparece dentro de la misma iglesia, en la Capilla de “las Ánimas”, conocida también como de “Los Mártires” en la posguerra, en el número ¿?.

Amador Quero Garrido fue concejal interino por el Partido Republicano Radical, nombrado por el Gobernador Civil de Jaén que decretó la suspensión de sus cargos de concejales socialistas “por ser su actuación contraria al régimen y peligrosa para el orden público” (Sesión de Pleno de 14 de noviembre de 1934). En esa misma sesión fueron nombrados también los siguientes concejales conservadores: Gabino Fernández Rosales; Ramón Ruiz Corpas; Benito Pérez Bellido; Francisco Millán Toribio; Manuel Ramos Moreno; Anselmo Hernández Conde; Francisco Garrido Mestanza y  Javier Morente Garrido. 

Entre los acusados de cometer este crimen, entre otros, cabe citar a  Juan Juárez Rosel, panadero, militante del Partido Socialista y de la UGT, sargento republicano, que fue acusado directamente por Víctor Funes Pineda y Sebastián Pérez Bellido. Los dos dicen que es un “rumor popular que el encartado participó en los asesinatos del 3 de septiembre del Barranquillo”. En el consejo de guerra sumarísimo y de urgencia celebrado en Jaén el 28 de septiembre de 1939 fue condenado a la pena de muerte, que se ejecutó en el cementerio de San Eufrasio el 11 de abril de 1940. Sus restos descansan en la fosa 702 de dicho cementerio.
 
Rogaríamos a familiares y amigos que nos ampliasen la información de la que disponemos. Gracias.

Fuentes:

- Sánchez Tostado, Luis Miguel (2006): La Guerra Civil en Jaén. Historia de un horror inolvidable. Colección Memoria Histórica, Jaén.
- CAUSA GENERAL DE JAÉN. TÉRMINO MUNICIPAL DE PORCUNA. Pieza número 67. Archivo Histórico Nacional. Caja 1006. Expte. 11. (28 de febrero de 1941).
- Registro Civil de Porcuna (consultado en 2011).
- Relación nominal que aparece en la “Cruz de los Caídos por Dios y por España”. Ábside lateral de la Iglesia parroquial de la Asunción (Porcuna).
- Relación nominal que aparece en la capilla de “Las Ánimas”, en el interior de la Iglesia Parroquial de la Asunción (Porcuna).
- Diario La Unión. Sevilla, 30 de marzo de 1937.
- Expediente Sumarísimo y de Urgencia contra Juan Juárez Rosel, “Perinolo”. Archivo Tribunal Militar Segundo de Sevilla.
- Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno de Porcuna. Noviembre de 1934. Archivo Histórico Municipal de Porcuna.

sábado, 3 de septiembre de 2011

José Sánchez Ruiz

Nacido en Porcuna el 5 de junio de 1891, hijo de Matías y Margarita, domiciliado en calle Coronel Aguilera, 22, de profesión industrial y casado con María Sacramentos Moreno Vallejos, con seis hijos llamados Ramona, Matías, Misericordia, Esperanza, Cayetano y José Sánchez Moreno.

En su acta de defunción del registro civil de Porcuna (inscrita el 14.04.1943 a petición de su viuda) se dice que falleció en una dependencia de la iglesia parroquial, a la edad de 55 años, donde estaba detenido por los marxistas y asesinado por los mismos el día 31 de agosto de 1936. En la causa  de la muerte se dice: "heridas causadas por los marxistas".

Sánchez Tostado dice lo mismo, que falleció en la dependencias de la Iglesia Parroquial, el día 31 de agosto de 1936.

Lapidario dedicado a los muertos de "derechas". Porcuna

Lapidario en la Iglesia Parroquial de Porcuna dedicado a "los mártires por Dios y por España"


En la Causa General, la fecha de fallecimiento es del 2 de septiembre de 1936, y el lugar de enterramiento el Cementerio de Porcuna. En cuanto a su filiación política y cargos públicos que había desempeñado, aparece un lacónico: “de derechas”.

En el Diario La Unión de Sevilla, se dice: “ José Sánchez Ruiz, de 40 años, casado, con seis hijos e industrial. De F.E (Falange Española). Fue detenido por dar vivas de liberación, siendo asesinado de un garrotazo, dentro de la cárcel”.

Su nombre, finalmente, aparece grabado en hueco relieve en el ábside de la Parroquia de la Asunción de Porcuna con el número cuatro de la “cruz de los caídos por Dios y por España”. También aparece dentro de la misma iglesia, en la Capilla de “las Ánimas”, conocida también como de “Los Mártires”, en el número 27, aunque su apellido está escrito “Chánchez”, y no Sánchez.

Entre los acusados de cometer este crimen, entre otros, cabe citar a Juan Ruiz Morente, fusilado el 6 de febrero de 1940 en el cementerio de San Eufrasio (Jaén)

Rogaríamos a familiares y amigo que nos ampliasen la información de la que disponemos. Gracias.


Fuentes:


- Sánchez Tostado, Luis Miguel (2006): La Guerra Civil en Jaén. Historia de un horror inolvidable. Colección Memoria Histórica, Jaén.
- CAUSA GENERAL DE JAÉN. TÉRMINO MUNICIPAL DE PORCUNA. Pieza número 67. Archivo Histórico Nacional. Caja 1006. Expte. 11. (28 de febrero de 1941).
- Registro Civil de Porcuna (consultado en 2011).
- Relación nominal que aparece en la “Cruz de los Caídos por Dios y por España”. Ábside lateral de la Iglesia parroquial de la Asunción (Porcuna).
- Relación nominal que aparece en la capilla de “Las Ánimas”, en el interior de la Iglesia Parroquial de la Asunción (Porcuna).
- Diario La Unión. Sevilla, 30 de marzo de 1937.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Alberto Aguilera Piédrola

ALBERTO AGUILERA PIÉDROLA


Nació en Porcuna en 1891, hijo de Rafael y Librada, domiciliado en calle Juan de Mata Dacosta, nº 13, de profesión funcionario municipal (interventor accidental), y casado con Dulcenombre Casado Galán, de cuyo matrimonio no hubo sucesión.

En su acta de defunción, inscrita en el registro civil de Porcuna con fecha de 20 de octubre de 1939, se dice “que falleció en el sitio del Barranquillo, en el término de Torredonjimeno, el día 3 de septiembre de 1936 a altas horas de la madrugada, a consecuencia de muerte violenta. Dicho interfecto con motivo del Glorioso Alzamiento Nacional fue encarcelado por las hordas marxistas quienes luego de vejarlo y maltratarlo fue asesinado”. Tenía 48 años de edad.




En el diario sevillano de La Unión, se dice lo siguiente: “Alberto Aguilera Piédrola, de 45 años, casado, sin hijos, empleado en intervención municipal y de Renovación Española, ferviente católico”.

En la Causa General, se dice que tiene 43 años, empleado, oficial ayuntamiento de derechas. Se dice que está enterrado en el cementerio de Torredonjimeno.

Su nombre, finalmente, aparece grabado en hueco relieve en el ábside de la Parroquia de la Asunción de Porcuna con el número cinco de la “cruz de los caídos por Dios y por España”. También aparece dentro de la misma iglesia, en la Capilla de “las Ánimas”, conocida después de la guerra como de “Los Mártires”, en el número 22.

Entre los acusados de cometer este crimen, entre otros, cabe citar a su propio hermano, Rafael Aguilera Piédrola, militante del Partido Comunista, que fue acusado directamente por su viuda, Dulcenombre Casado Galán. En el consejo de guerra sumarísimo y de urgencia celebrado en Porcuna el 24 de agosto de 1939 fue condenado a 20 años de cárcel. Su tío fue Salvador Aguilera Gallo (futuro Jefe de Falange Española), hecho preso durante la guerra por la República. En su juicio, Rafael Aguilera Piédrola testifica a su favor.

Rogaríamos a familiares y amigos que nos ampliasen la información de la que disponemos. Gracias.


Fuentes:

- Sánchez Tostado, Luis Miguel (2006): La Guerra Civil en Jaén. Historia de un horror inolvidable. Colección Memoria Histórica, Jaén.
- CAUSA GENERAL DE JAÉN. TÉRMINO MUNICIPAL DE PORCUNA. Pieza número 67. Archivo Histórico Nacional. Caja 1006. Expte. 11. (28 de febrero de 1941).
- Registro Civil de Porcuna (consultado en 2011).
- Relación nominal que aparece en la “Cruz de los Caídos por Dios y por España”. Ábside lateral de la Iglesia parroquial de la Asunción (Porcuna).
- Relación nominal que aparece en la capilla de “Las Ánimas”, en el interior de la Iglesia Parroquial de la Asunción (Porcuna).
- Diario La Unión. Sevilla, 30 de marzo de 1937.
- Expediente de Consejo de Guerra Sumarísimo y de Urgencia contra Rafael Aguilera Piédrola. Sumario 16.517, Legajo 211, nº 8.929. Archivo Tribunal Militar Segundo de Sevilla.
- Expte. nº 184 instruido contra GALLO AGUILERA, Salvador por el delito/s de Desafección al Régimen. Ministerio de Cultura. Portal de Archivos Españoles. FC-CAUSA_GENERAL,143,EXP.16
- Expediente con el Registro nº 4549 tramitado contra GALLO AGUILERA, Salvador por el delito/s de Desafección al Régimen. Ministerio de Cultura. Portal de Archivos Españoles. FC-CAUSA_GENERAL,20,EXP.132.