LEER: Desde los que hacemos posible Todos los Nombres de Porcuna, quisiéramos pedir disculpas a todas aquellas personas que se han puesto en contacto con nosotros a través de e-mail o facebook solicitando información sobre sus familiares, y que a día de hoy no les hemos contestado. Creo que son unas 25 peticiones las que tenemos sin atender, pero es que los medios de los que disponemos son escasos y el trabajo se nos acumula.

Gracias por vuestra paciencia, y esperemos contestar a vuestras peticiones lo antes posible.


- El monumento a la intolerancia y al fascismo se renueva en Porcuna (Jaén)
- El monumento a los "Caídos" sufre una gamberrada.
- Por la retirada de nombres y símbolos franquistas de Porcuna.
- Calles relacionadas con el franquismo y su exaltación en Porcuna
- La peculiar memoria histórica en Porcuna.

jueves, 28 de febrero de 2013

Porcuna 28-F: decepción y adopción.

Manifestación por Andalucía. Fuente: Centro de Estudios Andaluces (2011)

Si echamos un vistazo a la “galería de hijos ilustres o adoptivos” del pasado siglo XX en Porcuna, tanto en la obra de Eugenio Molina R. de Aguilera (1925), como en la de Manuel Heredia Espinosa (1994), encontraremos tres particularidades que hoy serían reprobables por una sociedad que se autodenomina “igualitaria”, “democrática” y defensora de los Derechos Humanos. A saber: los valores ensalzados otrora por las autoridades no fueron otros que la milicia, la sangre (propia), la patria, y las heroicas gestas de armas; sin olvidar su participación en intrigas palaciegas, asonadas, golpes de estado y consecuentes crímenes; mezclados con piadosos personajes, místicos hombres que blandían la cruz como si de una espada se tratase en su peculiar misión evangelizadora; y, finalmente, toda una saga de políticos, endémicos y endogámicos, viva imagen del conservadurismo agrario español, verdadera plaga bíblica de langosta, donde convergía la posesión de la tierra, con el omnímodo poder en las instituciones políticas y sociales de la época. La segunda particularidad, nada desdeñable, es la inexistencia del sexo femenino entre tanto héroe y testosterona, como si en Porcuna no hubiese habido mujer alguna -sin incluir a la patrona- que por méritos civiles, humanos o mundanos, sobresaliese por otras cualidades que no fuesen las espirituales o el acarreo sudoroso de cántaros en plena batalla contra el gabacho. Amas de casa, maestras, parteras, enfermeras, escritoras, sufragistas, …, el llamado despectivamente “de profesión su sexo o sus labores”, de izquierdas o de derechas, son y han sido relegadas al olvido, cosificadas dentro de una sociedad falócrata e intransigente. La tercera, igual de repugnante, es que este año se cumple, en el mes de noviembre, sesenta años de la concesión de la primera “Medalla de oro y brillantes de la ciudad” a Franco, el mayor “criminalísimo” de la Historia de España, y al que nada le debemos los porcunenses, salvo el dolor y el hambre sufridos como consecuencia de su golpe de estado. Vergüenza nos debería de dar a los ciudadanos de Porcuna, no ya por el incumplimiento de la llamada Ley de Memoria Histórica, sino por higiene democrática, que un dictador siga ostentando honores y distinciones que deberían estar reservados a aquellos que le combatieron




"no entiendo como un poder civil puede conceder honores y distinciones a un orden claramente diferenciado como es el poder eclesiástico"




La fidelidad, el clientelismo, una monarquía decadente y dos dictaduras nos han dejado un siglo XX erosionado, una serie de huellas arqueológicas propias de misóginos y evergetas, en forma de adopciones, placas conmemorativas, medallas, cruces y viejos rótulos callejeros desconchados, que ufanos y soberbios, retan el paso de los años, conmemorando lo mejorcito de cada época de la historia, cuando no de la histeria colectiva, en forma de cruz de los caídos por Dios y por la Patria.


Ha sido el PP de Porcuna, si no recuerdo mal, el mismo que en 1980 nos decía “Andaluz, éste no es tu referéndum”, el que ha convertido el 28 de Febrero en el Día o la Gala de Andalucía, de los hijos ilustres y adoptivos, de las chatarreras, los diplomas y premios de consolación. Desconozco sinceramente si el Ayuntamiento de Porcuna tiene una ordenanza o reglamento de títulos, honores y distinciones  para “premiar” a los hijos u otras personas los “servicios” prestados a la comunidad, a Porcuna. Desconozco, dicho sea de paso, los principios y criterios que deben guiar esas concesiones, aunque suponemos, por paralelismo en otras administraciones, que no hay otras opiniones salvo las del Alcalde, el Pleno Municipal y algún “asesor” que suele saber de todo y de nada. Tampoco, por seguir hendiendo, el pueblo, al que no se le ha pedido opinión, conoce el expediente acreditativo de sus merecimientos, salvo cuando todo el pescado está vendido, allí en el auditorio del viejo cine, encorsetados en sus trajes, con sus corbatas ahogadizas, y por “ovatio”, como si del senado romano se tratase, el “hijo”, adoptado sin pasar por el hospicio, consigue las bendiciones populares.



"Ha sido el PP de Porcuna, si no recuerdo mal, el mismo que en 1980 nos decía “Andaluz, éste no es tu referéndum”, el que ha convertido el 28 de Febrero en el Día o la Gala de Andalucía, de los hijos ilustres y adoptivos, de las chatarreras, los diplomas y premios de consolación".
 


Pues bien, este 28 de Febrero de 2013 tendremos un nuevo “hijo adoptivo” de Porcuna. Desconozco cuáles son sus merecimientos, salvo las notas autobiográficas que he leído a través de la  web del Ayuntamiento de Porcuna, donde el homenajeado nos relata sus méritos, que son los que tocan, pues los deméritos tendrían que contarlos otro. No voy a entrar, y además no lo sé, en qué ha consistido su labor evangelizadora desde que fuese párroco o profesor en Porcuna. Buenas personas ha habido siempre, y no han sido merecedoras de ningún distingo, y creer en Dios, difundir su palabra y hacer su trabajo en suma, como cualquier obrero u oficinista, no debiera ser merecimiento alguno digno de encumbrar. Además, no entiendo como un poder civil puede conceder honores y distinciones a un orden claramente diferenciado como es el poder eclesiástico, que ya en su organigrama de funcionamiento tiene perfectamente engrasados sus ascensos y reconocimientos desde que son tonsurados. Es como si el pleno municipal de Porcuna nombrase  presidente de gobierno a Rajoy, cuando evidentemente no le corresponde.




Sí, este reverendo padre desde hace años es el Presidente de la Comisión de Causas de Santos, o lo que es lo mismo, el encargado de proponer los procesos de canonización de los mártires religiosos asesinados durante la pasada contienda civil. 


Uno de los más grandes literatos y pensadores que ha dado el siglo XX, José Saramago, nos decía “somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”. Pues bien, para aquellos que piensen que los que nos dedicamos a la Historia y la recuperación de la memoria social de nuestros olvidados y lastrados antepasados, no merecemos ni el suelo que pisamos, ni los alimentos que ingerimos, así como que nuestra lucha consume recursos de los que carecemos en tiempos de crisis, les diré, sin ninguna animadversión personal, que nuestro párroco adoptivo desde hace muchísimos años, y gracias en parte a los medios económicos que le proporciona la Iglesia católica (una parte es dinero público), se dedica en cuerpo y suponemos que en alma, a la recuperación de la memoria de los santos mártires caídos en la cruzada contra el marxismo. Sí, este reverendo padre desde hace años es el Presidente de la Comisión de Causas de Santos, o lo que es lo mismo, el encargado de proponer los procesos de canonización de los mártires religiosos asesinados durante la pasada contienda civil. Es precisamente en 2007, en pleno debate de la llamada Ley de Memoria Histórica, cuando el obispo de Jaén le encarga, como si de una nueva contrarreforma se tratase, impulsar el “estudio histórico, serio y bien fundamentado sobre los avatares” de la Iglesia entre 1936-1939. El resultado no se hizo esperar, y en 2010 en la sacristía de la catedral de Jaén, se presentó el libro de Manuel López Pérez, “La persecución religiosa en la provincia de Jaén. 1936-1939”. Su afán por canonizar, e incluso beatificar si se diese el caso, a los santos mártires lo ha llevado en varias ocasiones a Roma  para entrevistarse con altas personalidades eclesiásticas y exponerle el tema de marras, entre los que se encuentra su propio tío, Manuel Aranda Espejo, asesinado en Monte López Alvárez (Martos), cuya asociación también preside en lo que parece ser una nueva “cruzada” adaptada a los nuevos tiempos.


Nuestro párroco se ha dejado caer en los últimos años con algunas perlas en la Revista de la Cofradía de Alharilla (RCA), donde nos ha narrado, sin demasiado rigor histórico, los martirios sufridos por varios religiosos, entre los que se encuentran seis porcunenses, aunque sólo uno fuese asesinado en Porcuna un 14 de diciembre de 1936. Se trata de Felipe Vallejo Molina, del que nuestro adoptado párroco nos dice que “le mataron porque era sacerdote y por la labor que llevaba, anunciando y propagando la Religión Católica” (RCA:2011:26), sin citar la fuente de procedencia, si bien pudiera ser el sobrino del fallecido, el también cura Rafael Vallejos (que no cita, pese a tener varios escritos sobre su tío). Tampoco menciona en el martilogio que el cura Felipe Vallejos confundía ciertamente las labores divinas con las mundanas, al participar con cierto descaro en la política de los años veinte y treinta del pasado siglo (cfr. Victoriano Guisasola Menéndez). Fue concejal durante la dictadura de Primo de Rivera, alfonsino convencido y militante activo del partido de Renovación Española, de orientación derechista que finalmente se integró en Falange. Naturalmente, esto no es óbice para que fuese asesinado. Tampoco nuestro adoptivo presidente de la “Comisión Causas de Santos” hace mención alguna a los demás párrocos o religiosas que salvaron su vida gracias a la intervención de las autoridades republicanas, como pudiera ser el caso de Ramón Anguita que vivió en zona roja; o las hermanas de San José, que siguieron con sus labores y atendiendo a los heridos en el hospital de San Benito.


Finalmente, para no extendernos más, considero que no es la persona más indicada para otorgarle el título de hijo adoptivo de Porcuna; ya que en ninguno de sus escritos, como religioso que es, hay palabras de reconocimiento a las otras víctimas, a los miles de asesinados, encarcelados, torturados y represaliados por un régimen, el franquista, que tampoco condena. Jesús nunca estuvo al lado del poder, y precisamente fue el poder quien lo mató, ¿por qué tendríamos nosotros que reconocer a un hijo adoptivo que excluye a los otros, los vencidos, y menosprecia con su silencio los derechos humanos?.


Arturo Pino.


28.02.13. Proyecto TLNPorcuna.



sábado, 23 de febrero de 2013

Muerte y elegía del joven guerrillero Mateo Alcalá Cabanillas.


Acercarse a la vida y a la muerte del joven guerrillero Mateo Alcalá Cabanillas, apodado "El Berja", es adentrarse de lleno en la tragedia que sufrió nuestro país durante la posguerra, como epígono sangriento de un golpe de estado que comenzó un fatídico 17 de julio de 1936. Y es que la guerra y las matanzas no finalizaron el 1º de abril de 1939. Todos aquellos vencidos que no pudieron huir al extranjero, fueron encarcelados, torturados, expoliados, desterrados, vejados, y asesinados. Los demás, para salvar sus vidas, huyeron al monte. Son ... ¡los de la sierra!.

La familia Alcalá Cabanillas provenía de la cordobesa y anarcosindicalista ciudad de Bujalance. La componían el padre, Manuel Alcalá Rodríguez y la madre, Concepción Cabanillas Chocero. De su unión nacieron por lo menos tres hijos que sepamos, Tomás, Manuel y Mateo.

Mateo Alcalá Cabanillas, pese a su juventud (apenas 20 años) había sido sargento en la 88 Brigada Mixta del Ejército Popular, cuyos comandantes eran los famosos y luego guerrilleros antifranquistas, Juan y Francisco Rodríguez Muñoz, conocidos como los "Jubiles" o "Juíles". A Mateo le cogió el final de la guerra en las sierras cordobesas. Mientras los hermanos Jubiles decidieron continuar la lucha, Mateo se reencontró con su familia en Montoro, donde probablemente habían sido desterrados. Poco después de finalizada la contienda la familia Alcalá dio cobertura en su cortijo de manera permanente a los hermanos y compañeros de los Jubiles; lo que provocaría muy pronto la detención de su madre, Concepción Cabanillas Chocero, por parte de la Guardia Civil y el ingreso de Mateo en un "Batallón de Soldados Trabajadores" con destino en Jerez de la Frontera.

Mateo escapó del batallón esclavo en mayo de 1942, incorporándose de inmediato al grupo guerrillero de los hermanos Jubiles, participando ya en julio de ese año en los golpes de mano dados en Montoro y Pedro Abad.

Acosados siempre por la Guardia Civil y los Guardias de Campo que custodian los latifundios de los terratenientes, el grupo guerrillero llega a tener en muchos momentos una "vida casi normal", donde hasta hay tiempo para las relaciones sentimentales, como la que matendría Mateo con Julia Martínez Pérez, quedando ésta embarazada del hijo al que nunca conocería su padre. Corría el año 1943, y sin que sepamos el motivo o la causa, Mateo Alcalá y su hermano Manuel se pasan a otro de los grupos guerrilleros que actúan por la zona, la conocida como partida del "Obispo de Cardeña", de filiación comunista, y nada proclive a "mezclarse" con los anarcosindicalistas de los hermanos Jubiles, según el único superviviente de la partida ácrata, José Moreno Salazar "Quincallero".

El año 1943 sería el peor para los hermanos Alcalá Cabanillas. Su madre se encontraba cumpliendo condena de 30 años en la cárcel provincial de Córdoba; y su padre, Manuel Alcalá Rodríguez, muere a manos de las fuerzas represivas el uno de junio, cuando éstas intentan localizar sin éxito a los dos hijos "huídos". Un hermano suyo, Tomás, también sería asesinado, aunque hasta el momento no tenemos más información, salvo la dejada por Mateo.

Como decíamos antes, Mateo y Manuel Alcalá se unieron a la partida comunista de Juan Cachinero Montoro, "El Obispo de Cardeña", al que pertenecía también el marmolejeño Baldomero Arévalo García, conocido con el sobrenombre de "El Buengusto". Los acontecimientos se precipitan, y un 5 de enero de 1944, en el cortijo de Las Fresnillas (Marmolejo), el teniente de la Guardia Civil Manuel López Bonias detiene e interroga al casero Manuel Martínez Martínez, a su esposa Elena Pérez Contreras, y a su hija, Julia Martínez Pérez, novia (quizás esposa) de Mateo Alcalá. También detienen e interrogan a Teresa Garrido Molina, casera de la "Casilla del Peligro", lugar que también frecuenta la guerrilla antifranquista.
1. Reconstrucción de los impactos de bala recibidos por Mateo Alcalá

Los maltratos y vejaciones contra Julia Martínez hacen su efecto, y la madre, incapaz de soportar el martirio de su hija, le indica al teniente de la benemérita el lugar donde con toda probabilidad se encuentra la partida de "El Obispo de Cardeña", incluido su yerno Mateo. Este lugar no es otro que el Cortijo de Loma Candelas, regentado por el enlace de la guerrilla Ramón Lara Gómez, "Larica", y su esposa, Ana Peña Pedrajas. Allí se presentaron, a los dos días de la matanza de los hermanos Jubiles en Mojapiés (Montoro), 21 números de la Guardia Civil de los puestos de Arjona, Arjonilla y Marmolejo, un brigada, un sargento, tres cabos, tres guardias municipales y de campo, así como el teniente Manuel López Bonias. El cortijo lo rodearon a las cuatro de la madrugada, lanzaron bombas de mano sobre el mismo y comenzaron la cacería de "rojos". Tras un tiroteo, donde utilizaron incluso a Ana Peña Pedraja y a sus hijos (una de ellas fue herida en un muslo) como "señuelo" para hacerlos salir del cortijo, todos los huídos y el casero fueron literalmente acribillados a balazos por las fuerzas represivas. En el suelo quedaban tendidos los cuerpos sin vida de Juan Cachinero Montoro (Cardeña); Baldomero Arévalo García (Marmolejo); los hermanos Mateo y Manuel Alcalá Cabanillas (Bujalance) y el enlace de la guerrilla, Ramón Lara Gómez (Marmolejo). Cuatro, de los cinco asesinados, presentaban disparos de arma corta en la cabeza, y de las autopsias se desprende que algunos fueron rematados directamente en el suelo, sin posibilidad de defensa. Llama la atención, que en ninguno de los partes, hasta días después, se mencione que los guerrilleros respondiesen al fuego de la guardia civil. La celada había tenido éxito, y en menos de 48 horas habían sido eliminadas físicamente las partidas de los Jubiles y el Obispo.

Martínez Pérez, Julia
Fotografía de Julia Martínez Pérez
Los cuerpos sin vida de los guerrilleros fueron transportados a Marmolejo y expuestos públicamente, para escarnio, advertencia y rueda de reconocimiento, desde las 8 de la mañana hasta las 14 horas de la tarde, momento en el que fueron trasladados  al cementerio para las autopsias y posterior inhumación en una zanja abierta.

En el tiroteado cuerpo (ocho impactos) de Mateo Alcalá Cabanillas se encontraron dos hojas manuscritas y una fotografía dedicada. En el reverso de la misma se lee: "Para mi amado Mateo con cariño". Era la foto y las letras de su amada Julia Martínez, embarazada de nueve meses del hijo que nunca conocería. En las hojas manuscritas una elegía, un canto lírico desgarrador por la muerte de su padre y hermano; una proclama libertaria en defensa del ser humano, el trabajo y en contra del fascismo triunfante de la guerra. Mateo, en suma, no sólo honra a sus muertos, sino que declara la guerra al olvido, a la desmemoria, a llamarle a las cosas por su nombre, sin tener caer en los eufemismos y los parches de nuestra "modélica" y "exportable" transición.



Fragmento de la elegía


Ahora que estamos tranquilos,
yo le voy a dedicar,
un recuerdo a mi padre,
que no lo puedo olvidar.

También me acuerdo bastante
de mi querido Tomás,
porque también ha sido víctima
del Fascismo criminal.

Dios no existe, ni yo creo,
soy ateo natural,
y a mis queridas familias,
yo los tengo que vengar.

El día 1º de junio
del año 43
murió mi querido padre
por una canalla cruel.
Que lo tenga muy presente
y muy alto se lo digo,
que lo tengo que matar,
por criminal y asesino.

Padre:¿qué delito cometiste
para que a tí te mataran?
¡que me había tirado a la sierra
para que no me fusilaran!.
Y eso es delito, cobardes,
subid vosotros a buscarme
y si me cogéis matarme.

Pero no atentar
en contra de un indefenso
más honrado que vosotros
y más bueno, por hechos.
¿Qué delito ha cometido
un hombre que toda su vida
ha vivido del trabajo
manteniendo a su familia,
sois reptil de profesión,
y no lo podéis negar,
tenéis mirada de asesinos,
y cara de criminal.

Fieras sin instinto humano,
tigres sin corazón,
que estáis chupando la sangre,
del noble trabajador.

El que esto os dirige,
es el hijo y el hermano,
de aquellos dos que matasteis,
con vuestra mano, tiranos.

Hoy, XIX, X, MCMXLIII

(19.10.1943)


Mateo Alcalá Cabanillas, “El Berja”.26 años.

Fragmento final de la elegía

Mateo Alcalá Cabanillas, y los cuatro maquis restantes asesinados un 8 de enero de 1944 en Loma Candelas, yacen en una fosa común en el cementerio de Marmolejo, entre el mito y la realidad, entre el olvido y la memoria. ¡Dignidad, memoria y verdad!, es lo que necesitan los allí enterrados, que no son cuatro, sino cinco, seis e incluso siete, las víctimas de la barbarie, las víctimas, como dice Mateo, del Fascismo con mayúscula.

Sólo necesitamos un permiso familiar y con él exhumaremos la fosa para dar digna sepultura a unos hombres cuyo único delito fue oponerse a un golpe de estado militar.

Fuentes:

- Archivo Histórico Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla.
- Imagen 1: Reconstrucción hecha por  Juan Manuel Guijo Mauri, bioarqueólogo doctor,  a partir de la documentación escrita de las autopsias en el cementerio de Marmolejo, que nosotros le enviamos en su día.



"España partida en dos"

martes, 19 de febrero de 2013

IIIª Jornadas sobre la Batalla del Jarama: el olvido de los porcunenses



Batalla del Jarama. Frente de Seseña, 1937
Alrededores de Seseña y Morata de Tajuña, lugares donde combatió la 24º Brigada Mixta. Gefrema
Gracias a la investigación y colaboración de nuestro paisano Antonio Santos, cada día que pasa sabemos un poquito más de la 24º Brigada Mixta del Ejército Popular de la República, que como Uds. saben estaba compuesta principalmente por jiennenses de las Juventudes Socialistas Unificadas y del PCE. Alrededor de 400 jóvenes porcunenses fueron enrolados en esta Brigada, en concreto, en su 93 Batallón, participando a lo largo de la guerra, en la conocida como Batalla del Jarama, Brunete, Segre o la mítica Batalla del Ebro, para retirarse finalmente a principios de febrero de 1939 a suelo francés, con demasiadas bajas.

Fue precisamente en la Batalla del Jarama, donde muchos de nuestros paisanos, sin honor, ni gloria hoy, fueron muertos en combate por un ejército invasor dirigido por lo más casposo del militarismo colonial español. Apellidos porcunenses como González Toribio, Mellado Jiménez, Pérez Cañas, Quero Quero, Aguilera Juarez, Cespedosa Quesada, Gallo López, López Medina, Ramos Parra, Orozco Cañas, González Moreno, Caballero Ruano, Quero Moreno, Ruíz Requena, Díaz Sánchez, Torres Navas, Díaz de la Hoz, González Ramírez, ... son personajes anónimos, olvidados, que con su sangre regaron los campos del río Jarama, la Cuesta de la Reina, Morata de Tajuña o el mítico "Pingarrón". Hombres que nunca habían salido de Porcuna, combatían y morían, con las míticas brigadas internacionales, con los más granado de los estadounidenses del Batallón Lincoln.

Pues bien, Antonio Santos nos incita a que visitemos los míticos lugares, los restos arqueológicos y las recreaciones históricas, de lo que las fuentes y la historiografía conocerían como "La Batalla del Jarama". De estas jornadas se encarga la "Asociación Tajar", dedicada a la recuparación y puesta en valor de los restos de la batalla, en colaboración con otros grupos e instituciones.

A quien le apetezca ir a estas Jornadas a Morata de Tajuña, solo tienen que ponerse en contacto con Antonio Santos  (ansg12@telefonica.net) o si lo prefieren con nosotros.

Finalmente no quisiéramos despedirnos sin animar a los participantes para que localicen la fosa común donde reposan quizás cientos de porcunenses, entre Seseña y Morata de Tajuña, en lo que fue caseta de peones camineros, hoy una especie de central eléctrica. Gracias y ánimo a los participantes.


sábado, 16 de febrero de 2013

Efeméride: un 16 de febrero de 1936 vs 2013.


P1000151
Varios sumarios consultados por nosotros

Tal día como hoy, hace 76 años, la amplia coalición de partidos y sindicatos marxistas y republicanos, conocida como Frente Popular, barría literalmente un 16 de febrero de 1936 al “Frente Nacional Contrarrevolucionario” de la CEDA de Gil robles y al minoritario, pero pertinaz, “Bloque Nacional”, dirigido por Calvo Sotelo. Cinco meses después, lo más casposo del militarismo y el caciquismo español (con el apoyo incondicional de la Iglesia católica) se levantaba en armas contra el gobierno elegido provocando la guerra más sangrienta y represiva de la Historia de España.

Tal día como ayer también, en nuestra particular intrahistoria, después de más de dos años de digitalización del Archivo Histórico del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla, parece, solo parece, que nuestra investigación en el mismo llega a su fin, a falta de correcciones y alguna que otra revisión. El resultado hasta el momento ha sido espectacular, con la digitalización de 366 sumarios -consejos de guerra, diligencias previas y causas- de nacidos o vecinos de Porcuna; así como otros materiales relacionados con nuestra materia de estudio. En ellos, como en los miles de legajos que custodia el Archivo, hemos sentido, como si de una fría hoja metálica se tratase, el terror, el horror, y la tragedia de cientos de personas indefensas juzgadas criminalmente por un régimen, el franquista, que no le tembló el pulso a la hora de mandar al patíbulo a cientos de inocentes.
 
De todas las personas localizadas en estos años, 59 fueron fusiladas (casi todas en Jaén), otras 32 fallecieron en distintas cárceles peninsulares y 2 fueron abatidas por las fuerzas represivas del franquismo en el monte. El resto, la masa informe, sufriría distintas penas de privación de libertad que irían desde la condena de seis a treinta años de reclusión, pasando por batallones disciplinarios o los trabajos forzados por “redención de penas”.
 
Cuando empezamos el Proyecto Todos los Nombres de Porcuna hace poco más de tres años apenas teníamos contabilizadas en Porcuna (Jaén) algo más de 100 personas represaliadas. Hoy, de manera veraz y contrastada, sabemos que 914 porcunenses sufrieron de manera directa la represión física, económica y política del fascismo español; siendo más difícil de cuantificar la represión indirecta, aunque tenemos indicios suficientes para vislumbrarla. 
 
Tampoco en nuestro estudio hemos olvidado la llamada “violencia roja”, que afectó a más de 100 personas señaladas como derechistas y que se llevó a más de una treintena a la tumba; como tampoco hemos querido olvidar a los muertos en combate en los dos ejércitos, así como las víctimas civiles de la guerra.
 
En suma, y este es el objetivo de la entrada de hoy, por higiene democrática y en recuerdo a las víctimas del genocidio franquista, animamos a los investigadores locales a vaciar los archivos municipales, provinciales y militares, las fuentes primarias en suma, para desmentir los mitos del franquismo y de la transición.
 
La provincia de Jaén, donde el terror fue ominoso y miles de fusilados yacen en el cementerio de San Eufrasio (Jaén) pidiendo justicia, no puede permitirse el lujo de estar a la cola en materia de investigación histórica y de memoria. Los estudios generalistas sobre la provincia son casi inexistentes, y hoy por hoy superados por la realidad de los archivos. Aún hoy, también son escasas las monografías locales, dedicadas casi siempre a periodos históricos menos controvertidos y pasionales.


martes, 12 de febrero de 2013

Aniversario de la I República Española (1873-2013)

Alegoría de la I república, con el reconocimiento como nación "protofederal" de EE.UU y Suiza.

Un 11 de febrero, como ayer, fue proclamada la I República Española. Corría el año 1873. No hubo sangre en su proclamación y sí mucha esperanza. Fue una experiencia corta, como la Segunda, asediada desde dentro por el carlismo guerracivilista, la división republicana y el cantonalismo; y desde fuera, por la guerra de Cuba.

Esta experiencia cuyo lema fue "Orden, justicia y libertad", terminaría dramáticamente con un golpe de estado militar, al igual que la Segunda. Volvieron de nuevo los Borbones en la figura de Alfonso XII, todas las reformas republicanas serían anuladas, ... y aún hoy seguimos con una monarquía endogámica impuesta por un general de corte militarista. 

Y es que la Historia de España, aunque a los revisionistas les dé por desacreditar los breves, pero intensos periodos republicanos, está llena de pronunciamientos, militaradas, ruidos de sables, golpes de estado y guerras civiles cuyos protagonistas siempre han sido los mismos, los militares, la Iglesia, la monarquía y los restos estamentales del Antiguo Régimen. Enfrente y oprimido, casi siempre, el pueblo. Se pasa del régimen de los generales, al régimen de los intelectuales, para volver de nuevo a los generales, y finalmente a una restauración borbónica, a través de otro general, Martínez-Campos,  en el año 1874.

Aunque sería descabellado establecer paralelismo entre la Primera República de 1873 y la Segunda de 1931, lo cierto es que las dos son derrocadas por el golpismo militar, una de la salón, y la otra, con guerra incluida y la peor de las represiones físicas, de brotes geonocidas, que haya vivido la reciente historia de España.

«Delenda est Monarchia», diría Ortega y Gasset en su famoso artículo sobre "El error Berenguer". La monarquía de hoy, como la de 1931, debe ser destruida y expulsada de las instituciones. Corren tiempos de nuevas asambleas constituyentes, es el momento, en suma, de derogar la constitución de 1978, expulsar a los borbones y proclamar de nuevo al grito unísono de ¡¡Viva la República!! un régimen democrático, socialista y republicano. ¡El pueblo ha hablado!.

Editorial del Periódico "La Discusión". Martes, 11 de febrero de 1873. BNE


domingo, 10 de febrero de 2013

Nombres para recordar, nombres para regalar.

Legajos del Archivo Militar de Sevilla
Documentos del Archivo Histórico Militar de Sevilla
Nuestro devenir cuasi diario por archivos, hemerotecas, librerías y bibliotecas ha generado un volumen de documentación importante aún por digerir, aún por filetear y convertirlo en Historia. Cuando uno investiga un pasado nominal alrededor de unas 1.200 personas, corre evidentemente el riesgo de digitalizar, por ejemplo, dos y hasta tres veces el mismo nombre o documento; o bien, fotografiar o solicitar un documento que para nada tiene que ver con lo que se investiga. ¿Quién no ha llegado a comprarse un libro por dos veces; o visto una película tres veces y no acordarse?. Pues bien, a nosotros, que somos mortales, también nos pasa eso.

Hoy por hoy, siendo sinceros, aunque estamos cerca de finalizar nuestro "vaciado documental", paso previo y necesario para generar conocimiento histórico, la información que tenemos es tan cuantiosa y voluminosa que con toda seguridad supondrá varios meses de trabajo poder ordenarla con rigor histórico. Es evidente, en suma, que de toda la información compendiada, mucha, muchísima, no verá la luz ni por asomo, ni siquiera se hará referencia a ella. ¿Dónde irá a parar entonces?. Pues no lo sabemos, pero sin duda, entendemos que el pasado de alguna manera forma parte del presente, y es precisamente a los que vivimos en el hoy y el mañana a los que nos corresponde esa información.

De esta manera, aunque solo sean algunos botones de muestra, ofrecemos sin contraprestación alguna, salvo la honestidad al pedirlos, varios documentos o legajos nominales de personas que por diferentes motivos han "caído" en nuestras manos siguiendo otras líneas de investigación, o meramente por azar, mereciendo la pena su reprografía.

Pasamos, finalmente, a relacionar a aquellas personas de las que disponemos de información documental y que estamos dispuestos a ofrecer.

- Juan Manuel Amate Sánchez, natural de Valdepeñas de Jaén, vecino de Villadompardo, de 38 años de edad cuando es detenido en 1939, barbero, casado, con un hijo, siendo sobreseida su causa en abril de 1940.

- Bonoso Amor Blanca, natural y vecino de Villadompardo, jornalero, afiliado a la UGT o CNT (según los documentos), pasó varios meses en prisión antes de ser sobreseída su causa.

- Manuel Armenteros Anguita, natural y vecino de Villadompardo, jornalero, de 38 años de edad, casado con Carmen Checa Serrano, con la que tuvo tres hijos. En marzo de 1940 fue juzgado en Jaén y condenado a seis años y un día de prisión mayor.

- Bartolomé Cortecero Ortega, natural de Torredonjimeno, vecino de Villadompardo, de 41 años cuando fue detenido, jornalero, de la UGT, casado con María Dolores Amor Moya, con la que tuvo cinco hijos. Fue juzgado por un tribunal rebelde en Jaén en enero de 1940, siendo condenado a reclusión perpetua.

- Cristóbal Díaz Borrego, "Largo de la Borrega", tenía 50 años cuando fue detenido un 22 de abril de 1939 en un cortijo cercano a Valenzuela. Al parecer, según las indagatorias, fue Secretario del Socorro Rojo Internacional de la localidad, Presidente de Izquierda Republicana y miembro del Frente Popular de Valenzuela (Córdoba). Estaba casado con Josefa Serrano Luque, sin hijos.

- Antonio Martínez Perezuelos, apodado "Mahoma", tenía 46 años cuando fue detenido, natural de Caniles de Baza (Granada), vencino de Valenzuela (Córdoba), y casado con Teresa Casado Luna, con la que tuvo tres hijos.

Cristóbal y Antonio fueron juzgados por asesinato un 20 de mayo de 1939 en Baena. El juicio exprés los condenó a la pena de muerte, que se ejecutó irónicamente en las tapias del "Buen Suceso" del cementerio de Baena. Sus cadáveres, para conocimiento general, y según las anotaciones del sepulturero, yacen en la "fosa común del Patio 1º de Arriba, Zona o Parcela 4ª" (sic).

Cupones de racionamiento
Cupones de racionamiento de posguerra en Porcuna

- Juan Díaz Borrego, natural de Valenzuela (Córdoba) de 48 años de edad, de Izquierda Republicana, donde ocupó varios cargos, casado con Rosa Pedregosa Arroyo, había estado refugiado en Jamilena (Jaén). Fue juzgado en Córdoba el 25 de noviembre de 1939, siendo condenado a la pena de muerte. Su sentencia apenas cubre una cuartilla de papel. Finalmente llegó el "enterado" de Franco un 22 de abril de 1941. El 3 de junio de ese año, siendo las 5,23 minutos de la madrugada, fue fusilado en el cementerio de San Rafael de Córdoba. Aquél día fueron ejecutadas, según el sumario (p.17) 28 personas en ese cementerio, lo que suponía un número elevadísimo por esas fechas cuando "supuestamente" el franquismo fusilero estaba más relajado. Decir de paso, que Juan Díaz Borrego no aparece en el buscador de víctimas de la web del historiador cordobés Patricio Hidalgo Luque, "La Guerra Civil en Córdoba".

- Juan Luis Pérez Ortega, natural de Jaén, de 34 años de edad, labrador, casado, y falangista antes de la guerra. Su caso fue sobreseido.

- Juan Vallejo López, "La Serena", natural y vecino de Valenzuela (Córdoba), de 42 años cuando fue detenido, casado con Marina Lozano Pulido, con la que tuvo cuatro hijos. Fue Alcalde socialista de Valenzauela y Presidente de Frente Popular en el año 1936. En mayo de 1943 fue sometido a consejo de guerra en Córdoba, siendo condenado a reclusión perpetua por un delito de "adhesión a la rebelión militar". Salió de la cárcel de Guadalajara en libertad condicional el 30 de enero de 1946, fijando su residencia en Córdoba.

Detenciones
Fuente: Azul, órgano de la Falange de las JONS. 10 de Mayo de 1939, p. 4.

- Ramón Cano Moya, natural de Baena (Córdoba), de 38 años de edad, viudo de Manuela Montes Malagón, con la que tuvo dos hijos, y afliado a la CNT. Perteneció durante la guerra al Servicio de Información republicano, siendo acusado, aunque él lo negase, de la muerte del Teniente Coronel Luis Pastor Coll el 18 de noviembre de 1938, jefe del sector de Porcuna, donde resultó grávemente herido un hijo de éste. Falleció en la cárcel de Córdoba el 12 de diciembre de 1941 de "miocarditis", según el eufemismo de la época.

Para finalizar, y sin olvidarnos de aquellos que voluntaria u obligadamente combatieron del lado rebelde, también tenemos a disposición de sus familiares varios sumarios o causa abiertas contra ellos. Se trataría de los boinas rojas Luis Alcántara García y Juan Calvo Almagro. Por otro lado, también tenemos las diligencias previas abiertas por el ahogamiento en el rio Guadajoz del jovencísimo falangista porcunés Luis Santiago Mico. Finalmente contamos con las diligencias previas abiertas contra el oficial de complemento (luego comandante de infantería) Antonio Ruiz de Adana de la Haza, por un altercado con disparos de pistola durante la romería de Alharilla del año 1942.


Apartado de correos nº 47-23790. Porcuna (Jaén)
nombresporcuna@gmail.com

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"España partida en dos"



jueves, 7 de febrero de 2013

9 de Febrero: Jornadas de memoria histórica en Benalup-Casas Viejas

La Casa de la Cultura de Benalup-Casas Viejas (Cádiz) acogerá el 9 de Febrero unas Jornadas de memoria histórica con la entrega del premio "La gorra de Mintz", las jornadas "Jerome Mintz: un andaluz en Indiana", la mesa redonda "memoria: Ayer y hoy", en la que participará Cecilio Gordillo, la actuación de la Comparsa "El Americano" y una exposición de fotografías de Jerome Mintz titulada "Los niños hombres".



Nosotr@s vamos!!!
9 de Febrero: Jornadas de memoria histórica en Benalup-Casas Viejas

Información obtenida y reproducida desde la web de http://www.cgtandalucia.org/Memoria-Historica

sábado, 2 de febrero de 2013

Las ejecuciones sumarias de Cristóbal y Juan Díaz Borrego y Antonio Martínez Perezuelos, vecinos de Valenzuela (Córdoba)

Oficio sobre el cumplimiento de la sentencia a muerte
Llevamos días hablando en estas páginas de los mitos del franquismo, de los engendros creados para justificar no sólo su existencia, sino la guerra y el exterminio consecuente. La guerra fue, dicen los hagiógrafos, para evitar la sovietización de España. En apoyo de los revisionistas actuales ha tenido que salir hasta la propia Esperanza Aguirre que viene a decir que la "II República fue un auténtico desastre para España", al igual que ella, supongo, para la Comunidad de Madrid. A grandes rasgos y poco a poco, los sanos historiadores van desmontando uno a uno los mitos del franquismo, aunque algunos sigan pensando que los comunistas se comen a los niños, tienen rabo y tridente. Y es que aún hoy, muchos se siguen creyendo la leyenda oficial de la Transición, sin preocuparse en averiguar las realidades de aquel proceso histórico, como diría el historiador Ricard Vinyes, que afirma también que "averiguar y razonar cuesta", siendo más fácil para ciertas mentes sacar del bolsillo la baraja de los tópicos (abrir heridas, odios, revanchas, las dos Españas, ...) que el catecismo franquista nos dejó. "El mito encubre el conocimiento y la superstición substituye la razón", nos recuerda el historiador catalán.

Esa mitificación del franquismo, donde el color rojo era "colorao" (mi madre aún lo sigue diciendo) tuvo su versión local. Los nuevos jerifaltes del posguerra (apenas los hubo durante la contienda), en esa doble moral -totalitaria y machista vs misa de once y piedad cristiana- que los caracterizó siempre, crearon todo un elenco de falsedades e injurias sobre las "maldades" del rojerío de "ideas avanzadas". Así, de esta manera, en esa gran coctelera que fue la ficción jurídica de los consejos de guerra sumarísimos y de urgencia, se introducía un poquito de participación en "manifestaciones", un cuarto de kilo de "huelgas", un gran "pañuelo rojo" alrededor del cuello, una "escopeta" en la mano, algunas "imágenes religiosas incendiadas", y el saqueo de la casa de cualquier señorito venido a menos, y ya tenías un nuevo Cristo listo para la crucifixión, un hereje al que purificarle el alma, quemándole el cuerpo. Si a ese Cristo "rojo" lo aderazabas con un par de asesinatos o su vinculación en los "afusilamientos" (como dicen la letradas fuentes) de la localidad, tienes, como Shakespeare, una hermosa calavera entre las manos; un nuevo asesinato y un sentido canto elejíaco de los familiares, que como Miguel Hernández haría con su amigo Ramón Sijé, quisiera desamordazarlo y regresarlo del mundo  de los muertos al de los vivos para besar su noble calavera.

Pues bien, con esto quiero decir que muchos de los fusilados, maltratados, torturados, ... y en suma represaliados, lo fueron por su supuesta participación en los crímenes cometidos por los "rojos" en la vecina y cordobesa localidad de Valenzuela, donde hubo varias sacas de presos derechistas. Alrededor de estas muertes la mitología franquista convirtió la mentira en verdad; y las falsas acusaciones, en jurisprudencia contrastada. De esta manera, vemos en distintos expedientes consultados que por los mismos crímenes fueron asesinados gente de Cañete de las Torres, Valenzuela, Baena (Córdoba), Higuera y Santiago de Calatrava, Arjona o Porcuna (Jaén).

"Enterado" significa que la ejecución tiene el visto bueno de Franco
Así, de esta manera, llevamos ya tiempo tendiendo puentes hacia nuestras localidades vecinas dando como resultado la localización de varios expedientes de suma importancia. Entre otros, acabamos de localizar en el Archivo Histórico Militar de Sevilla los sumarios de los hermanos Cristóbal y Juan Díaz Borrego, así como, de Antonio Martínez Perezuelas.

Cristóbal Díaz Borrego, "Largo de la Borrega", tenía 50 años cuando fue detenido un 22 de abril de 1939 en un cortijo cercano a Valenzuela. Al parecer, según las indagatorias, fue Secretario del Socorro Rojo Internacional de la localidad, Presidente de Izquierda Republicana y miembro del Frente Popular de Valenzuela. Estaba casado con Josefa Serrano Luque, sin hijos.

Antonio Martínez Perezuelos, apodado "Mahoma", tenía 46 años cuando fue detenido, natural de Caniles de Baza, y casado con Teresa Casado Luna, con la que tuvo tres hijos.

Los dos fueron juzgados por asesinato un 20 de mayo de 1939 en Baena. El juicio exprés los condenó a la pena de muerte, que se ejecutó irónicamente en las tapias del "Buen Suceso" del cementerio de Baena. Sus cadáveres, para conocimiento general, y según las anotaciones del sepulturero, yacen en la "fosa común del Patio 1º de Arriba, Zona o Parcela 4ª" (sic).

Juan Díaz Borrego, de 48 años de edad, de Izquierda Republicana, donde ocupó varios cargos, casado con Rosa Pedregosa Arroyo, había estado refugiado en Jamilena (Jaén). Fue juzgado en Córdoba el 25 de noviembre de 1939, siendo condenado a la pena de muerte. Su sentencia apenas cubre una cuartilla de papel. Finalmente llegó el "enterado" de Franco un 22 de abril de 1941. El 3 de junio de ese año, siendo las 5,23 minutos de la madrugada, fue fusilado en el cementerio de San Rafael de Córdoba. Aquél día fueron ejecutadas, según el sumario (p.17) 28 personas en ese cementerio, lo que suponía un número elevadísimo por esas fechas cuando "supuestamente" el franquismo fusilero estaba más relajado. Decir de paso, que Juan Díaz Borrego no aparece en el buscador de víctimas de la web del historiador cordobés Patricio Hidalgo Luque, "La Guerra Civil en Córdoba".

Pues nada, que aquellos familiares o interesados en estos expedientes sumariales obtenidos en el Archivo Histórico Militar de Sevilla, solo tienen que ponerse en contacto con nosotros para obtenerlos. Gracias.

Guerra y represión en el sur de España