LEER: Desde los que hacemos posible Todos los Nombres de Porcuna, quisiéramos pedir disculpas a todas aquellas personas que se han puesto en contacto con nosotros a través de e-mail o facebook solicitando información sobre sus familiares, y que a día de hoy no les hemos contestado. Creo que son unas 25 peticiones las que tenemos sin atender, pero es que los medios de los que disponemos son escasos y el trabajo se nos acumula.

Gracias por vuestra paciencia, y esperemos contestar a vuestras peticiones lo antes posible.


- El monumento a la intolerancia y al fascismo se renueva en Porcuna (Jaén)
- El monumento a los "Caídos" sufre una gamberrada.
- Por la retirada de nombres y símbolos franquistas de Porcuna.
- Calles relacionadas con el franquismo y su exaltación en Porcuna
- La peculiar memoria histórica en Porcuna.

viernes, 8 de junio de 2012

Nuevos nombres: Lorenzo Guzmán Herrador, Antonio Heredia Ruiz y Nicolás Gutiérrez Cañas


Una nueva semana. Ya nos queda menos que cuando empezamos a “vaciar” el Archivo Militar de Sevilla allá por octubre de 2010. El pasado martes dimos con tres nuevos nombres de porcunenses. Se trata de Lorenzo Guzmán Herrador; Antonio Heredia Ruiz y Nicolás Gutiérrez Cañas.

Cementerio de Porcuna.
Cementerio de Porcuna. Lugar donde se produjeron los asesinatos del 14 de diciembre de 1936

Lorenzo Guzmán Herrador, “El de las Gambas”, natural de Porcuna, zapatero, y con anterioridad comerciante de ultramarinos, casado con Concepción Lendínez Ruiz, de la CNT desde agosto a diciembre de 1936, fue soldado de reemplazo sirviendo en el campo de aviación de Linares. Fue detenido en Jaén el 5 de abril de 1939, presuntamente por paisanos falangistas. Fue acusado de participar en todos los “contubernios” y padecimientos de las personas de orden de Porcuna (incluidos los fusilamientos del 14 de diciembre en el cementerio). Consiguió de sus paisanos algunos avales de “buena conducta”, que de nada le sirvieron. Los años pasaban sin que fuese juzgado. Ésto le benefició en parte, ya que no se tuvo que enfrentar al pelotón de fusilamiento de manera inmediata; pero por otro lado, los sátrapas franquistas locales fueron “recogiendo” nueva información acusatoria de aquellos rojos que ya había sido fusilados. Sin duda, todo un invento, todo un elenco de acusaciones falsas fácilmente demostrables con los documentos que poseemos y una carta del propio inculpado de tres folios. Lorenzo Guzmán negó todas las acusaciones, pero de poco le sirvieron. El fiscal, el 3 de mayo de 1943 pidió la pena de muerte para él, volviendo a reiterarla en julio de ese año. El 15 de julio de 1943, Lorenzo Guzmán sería juzgado en consejo de guerra en la capital jiennense, y condenado a la pena de muerte por un delito de adhesión a la rebelión; proponiendo el mismo tribunal la conmutación de la misma por la de reclusión perpetua, es decir, 30 años de prisión mayor. Estando en la prisión de Alcalá de Henares en 1945 solicitó el indulto, siendo denegado en 1946. A partir de principios de 1947, se nos pierde el rastro de Lorenzo. En la Causa General de Porcuna, aparece como “fallecido”. (Vidi actualización).

Milicianos en el frente Córdoba
Milicianos en el frente de Córdoba, en agosto de 1936.

Antonio Heredia Ruiz, carrero, sin filiación política alguna, y casado con Magdalena Requena Navas, marchó como voluntario en el mes de agosto de 1936 en el 9º Batallón de Córdoba, participando en las ofensivas a la capital cordobesa, en la defensa de Montoro, Villa del Rio, Porcuna y Albendín. Herido, fue trasladado al hospital de Valenzuela y tras la pérdida de Porcuna, su unidad marchó a Linares. De allí pasaría al cuerpo de Carabineros, siendo trasladado de Castellón a Madrid, donde le sorprendió el final de la guerra. Detenido el 27 de marzo de 1936, fue trasladado a un batallón de trabajadores de Ceuta, para luego ser recluido en la prisión provincial de Jaén el 7 de mayo de 1940. Ante la debilidad de las acusaciones que se le imputan, si bien el fiscal pidió 20 años de reclusión, sobre todo por haber sido miliciano voluntario, finalmente fue puesto en libertad provisional en 1941, llevando 27 meses en la cárcel de Santa Úrsula (Jaén). Aún así fue juzgado en Jaén el dos de febrero de 1943, siendo condenado a 13 años de reclusión temporal por un delito de rebelión militar; aunque quedó en prisión atenuada, es decir, en libertad vigilada, ingresando inmediatamente en el Regimiento de Infantería nº 8 de Málaga (la llamada mili de Franco). En 1950 fue indultado de todas sus penas, estableciéndose en Jaén capital junto a su familia. Ese mismo año fue condenado a un mes y un día en Jaén por incumplimiento de la Ley de Caza.

Inauguración de la ermita de Alharilla, mayo 1941.
Inauguración de la ermita de Alharilla por las nuevas autoridades franquistas (1941)

Nicolás Gutiérrez Cañas, natural de Porcuna, casado con Sacramento García Toribio, con 4 hijos, de 42 años en 1939, y sindicado en la UGT, tuvo en su contra a uno de los “peores” enemigos del régimen emergente, al también paisano Salvador Gallo Aguilera, Capitán de Caballería retirado, y Subjefe Provincial desde 1939 de FET y de las JONS, que para más inquina había estado durante toda la guerra preso de los rojos, acusado por los Tribunales Populares de ser el fundador del FET en Porcuna. Pues bien, el todopoderoso Gallo se presentó el 9 de agosto de 1939 en el despacho de Enrique Barrionuevo López-Obrero, a la sazón Secretario de FET en Porcuna, denunciando a su convecino Nicolás. Éste, según se desprende del juicio sumarísimo y de urgencia al que fue sometido en Jaén, presenció la “mudanza” de muebles de la casa del capitán Gallo Aguilera, cuando su casa, a finales de octubre fue requisada para dar cobijo a los refugiados cordobeses, en este caso varias familias de Espejo. Parece ser que el entonces Alcalde, Rafael Montilla García, autorizó a la familia Gallo a llevarse todas sus pertenencias, antes de dejar la casa, pero varios milicianos, entre los que se encontraría nuestro Gutiérrez Cañas, “obligaron” a dejar gran parte de los enseres en la vivienda. Ese fue el delito cometido. El resto de testimonios hiperbolizaron la realidad, acusando a nuestro protagonista de los peores crímenes (miliciano voluntario, izquierdista, pertenecía a la Casa del Pueblo, participó en todos los desmanes, y así hasta acumular un buen puñado de causas para ser juzgado). Fue juzgado de manera sumarísima el 5 de junio de 1940 en Jaén y condenado a 12 años y un día por un delito de auxilio a la rebelión militar. A partir de agosto de 1940, estando preso en Jaén, perdemos su rastro.

Como siempre pediríamos la colaboración y ayuda de los familiares para que nos apliasen la información con la que contamos por el momento.

Fuentes:

- Archivo Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla.



Apartado de correos nº 47-23790. Porcuna (Jaén)
nombresporcuna@gmail.com
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El Ejército Popular de la República

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