LEER: Desde los que hacemos posible Todos los Nombres de Porcuna, quisiéramos pedir disculpas a todas aquellas personas que se han puesto en contacto con nosotros a través de e-mail o facebook solicitando información sobre sus familiares, y que a día de hoy no les hemos contestado. Creo que son unas 25 peticiones las que tenemos sin atender, pero es que los medios de los que disponemos son escasos y el trabajo se nos acumula.

Gracias por vuestra paciencia, y esperemos contestar a vuestras peticiones lo antes posible.


- El monumento a la intolerancia y al fascismo se renueva en Porcuna (Jaén)
- El monumento a los "Caídos" sufre una gamberrada.
- Por la retirada de nombres y símbolos franquistas de Porcuna.
- Calles relacionadas con el franquismo y su exaltación en Porcuna
- La peculiar memoria histórica en Porcuna.

domingo, 18 de marzo de 2012

Pedro de Torres Guisasola, muerto "violentamente" en Madrid

Cardenal Victoriano Guisasola y Menéndez
Victoriano Guisasola y Menéndez


Hay que reconocer que el caso que vamos a tratar a continuación ha despertado la curiosidad entre nosotros, pues lo que empezó como una búsqueda rutinaria mas a partir de una partida de defunción bastante parca en información, ha terminado por llevarnos hasta un ilustre cardenal, obispo de Jaén, antirrepublicano y metido hasta el tuétano en política, acólito fiel de las tesis posibilistas de Pío X; cuya hermana casó a finales del XIX o principios del siglo XX con un prometedor farmacéutico porcunense. De ese matrimonio nació nuestro protagonista de hoy, Pedro José de Torres Guisasola, muerto de manera “violenta” (sic) en el Madrid asediado por las tropas de Franco un 7 de abril de 1937. La defunción se inscribió en el registro civil de Porcuna un 6 de junio de 1940, con domicilio en Plaza General Sanjurjo, 7, siendo de profesión estudiante y de estado soltero. Se ignora tenga otorgado testamento, y además se desconoce el lugar donde se encuentra enterrado.

Pedro José de Torres Guisasola nació en Porcuna el día 6 de junio de 1901, en la calle o plaza de Cerrajeros, 7, siendo hijo legítimo de Juan Antonio de Torres de la Torre, 27 años, farmacéutico, natural de Porcuna y de Consuelo Guisasola Menéndez, 21 años, natural de Oviedo. Por línea paterna fue nieto de Pedro de Torres Orozco y Dolores de la Torre Ocañas, naturales de la villa. Por línea materna, difuntos, de José Guisasola Rodríguez y de María Menéndez Palacios, naturales los dos de Oviedo. Esta es su partida de nacimiento.

Suponemos que Consuelo Guisasola y Menéndez llegó a la provincia de Jaén de la mano de su hermano, Victoriano Guisasola y Menéndez, que haría de tutor, por la minoría de edad de su hermana, al haber fallecido sus padres biológicos, cuando fue nombrado Obispo de Jaén el 17 de abril de 1897, cargo que ocupó hasta el 16 de diciembre de 1901. Contaba con 17 años de edad cuando llegó a la provincia proveniente de Osma, donde había sido Obispo su hermano.

Sabemos, o por lo menos así lo recoge Antonio Recuerda Burgos, que el nuevo Obispo, en visita pastoral a Porcuna en abril de 1899, donó “1.000 pesetas para las obras de la parroquia; pero a cambio se llevó los cofres medievales y dos trípticos también medievales que se encontraban en la iglesia de San Benito, sin que se sepa en la actualidad su paradero” (sic). Suponemos que sería en alguna de estas visitas donde conocería al también joven y prometedor farmacéutico Juan Antonio de Torres de la Torre. Dos años después, del matrimonio de estos dos jóvenes esposos, nació Pedro José de Torres Guisasola.

Del padre de Pedro José, Juan Antonio de Torres de la Torre, hemos encontrado solo dos citas. En la primera aparece como uno de los farmacéuticos antiguos de Porcuna, nota que recoge en su obra Manuel Heredia Espinosa cuando habla de “medicina y cirugía” en la ciudad de Porcuna. La segunda, más profusa e interesante, nos aparece en el diario ABC del 4 de septiembre de 1920, (y por extensión en toda la prensa de la época) con motivo de los funerales oficiados por el alma del cardenal Victoriano Guisasola y Menéndez en Toledo. En el funeral estuvieron toda la flor y nata del conservadurismo español, con los máximos exponentes del clero, el ejército y la monarquía. El féretro, descansando sobre capelo cardenalicio, estuvo acompañado por el entonces conservador y polémico jefe del gobierno de la nación, Eduardo Dato (asesinado al año siguiente por anarquistas), quien a su vez ostentaba la representación del Alfonso XIII en la ceremonia. Estuvo todo el cabildo de la catedral de Toledo; varios obispos y arzobispos y cinco generales del ejército español, que al año siguiente protagonizarían un golpe de estado de palacio. En un segundo plano estuvo la familia del cardenal, constituida por los hermanos Cérsar y Ramón Guisasola (sin que se mencione a su hermana Consuelo), así como nuestro paisano Juan Antonio de Torres de la Torre, del que se resalta su oficio de boticario. Además, estuvieron representantes del ayuntamiento, el gobernardor civil, representaciones diplomáticas, civiles y sociales. Detrás del armón de artillería, reza la noticia del diario conservador, al que daban escolta seis alabarderos, figuraban todas las parroquias con cruz alzada, hermandades, comunidades religiosas, … Aunque el cardenal dejó por escrito que quería un funeral modesto, sin pompas ni fastos, y menos aún, con gastos extraordinarios, lo cierto es que aquello fue todo un evento, una demostración de fuerza de la España de espada y cerrada sacristía.

Pero, ¿que tiene que ver la vida y milagros de nuestro cardenal bisagra, con la muerte “violenta” de su sobrino?. Bueno, la información aportada nos sirve cuando menos para recrear el escenario donde vivió nuestra víctima de hoy, es decir, en un contexto conservador de familia acomodada y de profunda religiosidad católica, apostólica y romana. Aunque no conocemos el  caso concreto del vástago, sí sabemos que muchas familias derechistas de Porcuna, cuando la estopa militar prendió en el solar hispano, decidieron refugiarse en ciudades populosas donde pasar desapercibidos tanto para propios como para extraños. Y dicho sea de paso, muchos de ellos lo fueron gracias a los salvoconductos que emitió el Comité Local del Frente Popular. No sabemos, por el momento, si Pedro de Torres Guisasola estaba ya en Madrid en calidad de “estudiante”, o bien se encontraba allí como refugiado o evadido. Lo cierto es, según su acta de defunción, inscrita atemporalmente, y presumiblemente a instancias de algún familiar, que su muerte fue de manera “violenta”. Pues bien, esta expresión, que nos la encontramos con relativa asiduidad en los registros civiles consultados, puede tener varios significados sin ser excluyentes, teniendo en cuenta que vivía en el Madrid “rojo”:  una, que fuese represaliado por las “turbas marxistas”, utilizando una de las expresiones más denostadas en los registros civiles franquistas; dos, que fuese muerto como consecuencia de alguna de las acciones ofensivas del mal llamado ejército nacional (franquista); y tres, que muriese en algún altercado, llamémosle civil, ajeno a la contienda fraticida, y más próxima a la reyerta o al robo. La primera, es decir, que fuese asesinado por los “marxistas” la damos casi por descartada, pues si hubiese sido así, el martilogio franquista se hubiese encargado de recordárnoslo. Nada, sea dicho de paso, dice de él la Causa General de la Provincia de Jaén, término municipal de Porcuna. Tampoco tuvo el “honor” de ser grabado en hueco relieve en la cruz  de los inmortales de la Parroquia de la Asunción; ni aparece en el “listado oficial” de víctimas reconocidas por las autoridades de Porcuna de 1952.  La segunda opción es cuando menos probable, pues sabemos que muchos derechistas han sido sacrificados históricamente para esconder las vergüenzas y los crímenes cometidos por el militarismo franquista. No sería extraño, pues, que hubiese fallecido en un bombardeo fascista o a manos de ellos mismos. La tercera casuística, posible también, no despertó el interés de los relatores  franquistas, y a lo sumo, inscribieron la defunción porque alguien le instó a hacerlo.

Hasta aquí lo que sabemos sobre nuestro protagonista de hoy. Como siempre, agradeceríamos a los familiares, investigadores y demás interesados que nos aportasen cualquier información para dilucidar qué fue lo que ocurrió realmente con nuestro vecino Pedro de Torres Guisasola





Fuente:
- Actas de nacimiento y defunción de Pedro José de Torres Guisasola. Registro Civil de Porcuna (consultado en 2011).
- HEREDIA ESPINOSA, MANUEL (1994): Historia de Porcuna. Casa Municipal de Cultura. Ayuntamiento de Porcuna, p. 110 (Mecidina y cirrugía).
- Diario ABC. 4.09.1920. Hemeroteca digital.
- Biografía del cardenal Victoriano Guisasola y Menéndez.  Wikipedia.
- RECUERDA BURGOS, ANTONIO: El relicario de San Benito. Publicación on line en “deporcuna.com”.
- GUTIÉRREZ LLORET, ROSA ANA (2003): “Hegemonía conservadora y movilización republicana en la dinámica electoral del reinado de Alfonso XIII: las elecciones de 1907 en Valencia”, en Pasado y Memoria, nº 2. Universidad de Alicante.
- Archivo Histórico Nacional, FC-CAUSA_GENERAL,1006,EXP.11. Porcuna (Jaén).
- “Relación de los Caídos por Dios y por España” en el municipio de Porcuna en respuesta a la Instancia del Gobernador Civil al Ayto. de Porcuna en relación al Valle de los Caídos. Archivo Histórico Municipal de Porcuna. 1952




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