LEER: Desde los que hacemos posible Todos los Nombres de Porcuna, quisiéramos pedir disculpas a todas aquellas personas que se han puesto en contacto con nosotros a través de e-mail o facebook solicitando información sobre sus familiares, y que a día de hoy no les hemos contestado. Creo que son unas 25 peticiones las que tenemos sin atender, pero es que los medios de los que disponemos son escasos y el trabajo se nos acumula.

Gracias por vuestra paciencia, y esperemos contestar a vuestras peticiones lo antes posible.


- El monumento a la intolerancia y al fascismo se renueva en Porcuna (Jaén)
- El monumento a los "Caídos" sufre una gamberrada.
- Por la retirada de nombres y símbolos franquistas de Porcuna.
- Calles relacionadas con el franquismo y su exaltación en Porcuna
- La peculiar memoria histórica en Porcuna.

viernes, 29 de julio de 2011

Benito Colomo López

BENITO COLOMO LÓPEZ

Nuestro colaborador y amigo Santiago de Córdoba Ortega, desde Andújar, nos proporciona información sobre un paisano que hasta la fecha no teníamos en nuestra base de datos. Se trata de Benito Colomo López, ejecutado por sentencia consejo de guerra el 10/12/1940, a los 24 años, natural de Porcuna, vecino de Cáceres. Inscrito Registro Civil de Cáceres el 13/12/1940.    

Rogaríamos a la familia que se pusiera en contacto con nosotros para ampliar la información.

Fuentes y bibliografía:  

De Córdoba Ortega, Santiago: "Geografía de la represión criminal franquista: Todos los nombres de Jaén (1936-1952)"; correo electrónico 8-01-2009 jmbastos@unex.es: Universidad de Extremadura, Facultad de Humanidades, Cáceres: “Recuperación de la Memoria Histórica del siglo XX en Extremadura", Listado provisional de los fallecidos a causa de la represión franquista http://historiaex.unex.es/media/rep_fran_fin.pdf; 678 fallecidos guerra civil en Cáceres: http://servicios.hoy.es/datos/documentos/fallecido_guerra_civil.pdf. En el libro de Julián Chaves Palacios, "La represión en la provincia de Cáceres durante la guerra Civil (1936-1939)", existe una amplia referencia sobre él cuando describe cómo eran los consejos de guerra y la interminable espera en capilla de los condenados a la penal capital:. Entre otros datos:: "Cáceres. Orden de la Plaza del día 9 de diciembre de 1940: A requerimiento del Sr. Juez Instructor Militar nº 3 de los de esta Plaza, en escrito de fecha hoy, se procederá a la notificación y ejecución de la pena capital recaída en la causa nº 1.307/38 instruida contra Benito Colomo López". Igualmente Julián Chaves indica que en el Archivo de la Prisión Provincial de Cáceres hay un expediente sobre Benito Colomo López (214/40), facilitando datos como que era vecino de Porcuna (Jaén), pasó consejo de guerra en Cáceres con fecha 19 de diciembre de 1938, causa 1.307/38, siendo condenado a última pena, que se materializó el 10 de diciembre de 1940, de acuerdo con el contenido de esta Orden.

domingo, 17 de julio de 2011

A tod@s los que sufrieron el golpe de estado del 18 de julio de 1936

El 18 de julio de 1936 se produjo el inicio de la peor Guerra Civil que haya vivido nuestro país. Las consecuencia fueron trágicas para millones de españoles que sufrieron en sus carnes las violencia, la muerte, el presidio, el exilio, y la humillación.

Porcuna no escapó a esa tragedia. Cientos de vecinos sufrieron la represión de los vencedores en sus distintas formas. El pueblo, además, estuvo en primera línea de fuego y padeció los rigores de la guerra. Hoy, 75 años después del golpe fascista, seguimos clamando justicia por todos aquellos atropellos. Sirva esta pequeña entrada de homenaje a las víctimas y sus familias.


sábado, 16 de julio de 2011

Guerra sucia: Porcuna bombardeada.


Porcuna, tras la Guerra Civil 
 Porcuna en la posguerra. "Ruinas sobre ruinas"
Archivo de Antonio Moreno Casado, fotógrafo

El golpe de estado cívico-militar del 18 de julio de 1936, le pese a quien le pese, trajo la muerte y la destrucción. El 14 de diciembre de 1936, Porcuna sufre el primer bombardeo de la aviación fascista, que no terminaría hasta el 1º de enero de 1937.  Luego vendrían los bombardeos y "paqueos" republicanos, de los que hablaremos en otra ocasión.

El autor de la "La guerra civil en Jaén" (2006), Luis Sánchez Tostado, recoge en su obra los fallecidos "republicanos" (civiles en suma) muertos como consecuencia del pronunciamiento militar. Evidentemente en el listado que adjuntamos no son todos los que son, ni están todos los que fueron. Sabemos, con creces, que fueron más los muertos, heridos y mutilados, que padecieron una de las represiones más atroces de la guerra moderna: el pánico a la aviación, y consecuentemente la muerte. Y aún algunos se preguntan quién arruinó nuestro pueblo.

Os pediríamos, como siempre, que si conocéis algún caso más de fallecidos, heridos, mutililados, ... nos lo comuniquen para poder investigarlos  y rastrearlos en el registro civil.

Panorámica de Porcuna tras la guerra civil
Panorámica de Porcuna tras sufrir los bombardeos fascistas y la artillería  republicana
Archivo de Antonio Moreno Casado, fotógrafo.

El listado de fallecidos aportado por Sánchez Tostado es el siguiente, según las fechas:

01-01-1937

José María Santiago Gallego, 6 meses. Calle Daóiz, 3. Bombardeo.
Máximo Santiago Gallego, 4 años. Calle Daóiz nº 3. Bombardeo.
Amalia Santiago Gallego, 6 años, Calle Daóiz, 3. Bombardeo.
Purificación Santiago Gallego, 10 años. Calle Daóiz, 3. Bombardeo.
Joaquín Santiado Gallego, 12 años, Calle Daóiz, 3. Bombardeo.
Joaquín Santiago González, 36 años. Calle Daóiz. Bombardeo.
María Gallego Torres. 32 años. Calle Daóiz nº 3. Bombardeo.
Carmen Molina, 23 años, Castro del Río. Calle Daóiz, 3. Bombardeo.
Miguel Bueno Toro, 25 años. Castro del Río. Calle Daóiz, nº 3. Bombardeo.
Dolores Micó Arnau, 54 años, Valencia. Calle Daóiz nº 3. Bombardeo.
Francisca Micó Arnau, 40 años, Valencia, Calle Daóiz, 3. Bombardeo.
Manuel Hueso Sánchez, 30 años. Calle Daóiz nº 3. Bombardeo.
Purificación González García, 64 años. Calle Daóiz, nº 3. Bombardeo.

13

Diego López García, 52 años, Cambil. Calle Toribio Herrero nº 7. Bombardeo.
Luis López García, 56 años. Cambil. Calle Toribio Herrero, nº 7. Bombardeo.
Francisca Castro García, 42 años, Cambil. Calle Toribio Herrero nº 7. Bombardeo.
Josefa Castro García, 54 años. Cambil. Calle Toribio Herrero, nº 7. Bombardeo.
José Morente del Castillo, 58 años. Calle Toribio Herrero, nº 7. Bombardeo.
Manuel Morente Aguilera, 22 años. Calle Toribio Herrero, nº 7. Bombardeo.
José Vera Mármol, 48 años, Cambil. Calle Toribio Herrero, nº 7. Bombardeo.
Juan Manuel López Martínez, 32 años. Cambil. Calle Toribio Herrero, nº 7. Bombardeo.

8

Francisco Jaén Peláez, 47 años. Lugar indeterminado. Bombardeo.
José Florián Romero Ollero, 46 años. Extramuros de Porcuna.

14-12-1936

Inés Hidalgo Melero, Canillas de Aceituno (Málaga). Calle Castillo. Bombardeo.

27-12-1936

Francisco Ortega Cobo, 37 años. Pozo Ancho. Bombardeo.

31-12-1936

Juan María Castillo Párraga. 49 años. Bombardeo.
Pablo Peláez García, 28 años, miliciano. Hospital de San Benito. Heridas de metralla.
Pablo Rosel Garrido, 22 años, miliciano. Pozo Ancho. Heridas de metralla.


sábado, 9 de julio de 2011

Listado de ex-combatientes porcunenses en el bando franquista




Les acercamos hoy a nuestros lectores un listado nominal de ex-combatientes porcunenses que lucharon a favor del bando franquista durante nuestra contienda civil (1936-1939). Se trata de una hoja de filiación personal vinculada a Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Dicho listado se confeccionó en los primeros meses de 1940, y aunque no tenemos claro cuál fue su finalidad, parece evidente que responde a la incorporación “de la juventud combatiente a los puestos de trabajo, honor o de mando, a los que tienen derecho como españoles y que han conquistado como héroes”, como reconocía el artículo 16 del Fuero del Trabajo (1938). 


El listado nominal solo recoge a aquellos paisanos que combatieron en Milicias o unidades vinculadas a Falange Española durante la guerra, por lo que no incluye a aquellas personas que lo hicieron desde el primer momento en el ejército regular franquista. Podemos deducir, entonces, que FET y de la JONS quiso desde el primer momento controlar y monopolizar todo lo concerniente a los ex-combatientes  “para laborar, - en palabras de Antonio Girón de Velasco- por los fines revolucionarios nacional-sindicalista”. Aún así, parece que el verdadero objetivo de confección de estos listados en todos los rincones de la Nueva España, no fue otro que resolver el paro de los ex-combatientes. Pocos de los nombres que incluimos a continuación se vieron “directamente” benefiados por las leyes franquistas en la ocupación de puestos en la administración del estado (por extensión provincial o local). Estos puestos, de poder sin duda, fueron reservador para los ex-cautivos porcunenses; para aquellos que habían sufrido las cárceles y los campos de trabajo republicanos. 

Las fichas de filiación personal constan de los datos personales del sujeto - todo hombres, por cierto-, la filiacion familiar, profesional, económica, política y militar. Gran parte de los nominados fueron voluntarios tras la toma de Porcuna el 1º de enero de 1936, enrolándose con poco más de 18 años, como hemos dicho, en las Milicias de FET, para luego pasar a la Bandera “Virgen de la Cabeza” de FET de Jaén; o a distintos batallones del regimiento de infantería Pavía, entre otros. Muchos estaban afiliados a FET; otros, no consideraron oportuno pertenecer a ese club tan selecto.

Todas aquellas personas y familiares que quieran que le remitamos la ficha concreta de alguna de las personas citadas con posterioridad, solo tendrán que solicitárnosla por e-mail o a nuestro apartado de correos. Esperamos que sea de su interés.




  1. Aguilera Abolafia, Rafael.
  2. Aguilera Baudet, Leoncio.
  3. Aguilera Ocaña, Justo.
  4. Aguilera Villa, Francisco.
  5. Barranco González, Bartolomé.
  6. Barranco Pérez, Santiago.
  7. Bellido Campos, Juan.
  8. Bellido Contreras, Manuel.
  9. Bellido Delgado, Benito.
  10. Borrego Aguilera, Luis.
  11. Caballero Quero, Juan.
  12. Carrasco Ramírez, Antonio.
  13. Casado Callado, Emilio.
  14. Casado Coba, Benito.
  15. Casado Díaz, Gaudencio.
  16. Casado Fernández, Manuel.
  17. Casado Fernández, Rogelio.
  18. Casado Lupiáñez, Francisco.
  19. Casado Zarra, Luis.
  20. Castillo González, Román.
  21. Cobo Herrera, José.
  22. Espejo Cobo, Leandro.
  23. Espejo Juárez, Francisco.
  24. Fernández Garrido, Andrés.
  25. Fernández Moreno, José.
  26. Funes Morales, Julio.
  27. Gallo Gutiérrez, Juan.
  28. García Fernández, Antonio.
  29. García Ruiz, Luis.
  30. Garrido López-Obrero, Manuel.
  31. Garrido Morente, Antonio.
  32. Garrido Morente, Francisco.
  33. González Ruiz, Juan Luis.
  34. Heredia Espinosa, Felipe.
  35. Heredia Jaén, Cayetano.
  36. Heredia Torres, Antonio.
  37. Herrera Corpas, Enrique.
  38. Huertas Cabeza, Francisco.
  39. Jaén Huertas, Fernando.
  40. Jaén Navarro, Antonio.
  41. Juárez Delgado, Amando.
  42. Juárez Pérez, Juan.
  43. Lastra Recio, Indalecio.
  44. López Martínez, Francisco.
  45. López Martínez, Luis.
  46. Malagón Madrero, Benito.
  47. Martos Gascón, Antonio.
  48. Medina Rojas, Juan.
  49. Melero Díaz, Manuel.
  50. Milla Bueno, José.
  51. Millán Moreno, Manuel.
  52. Montilla Anera, José.
  53. Montilla de la Torre, Antonio.
  54. Montilla Moreno, Alberto.
  55. Moreno Morales, Rafael.
  56. Muñoz Cobo, Salvador.
  57. Navas Corpas, José.
  58. Ortega Juárez, Luis.
  59. Peláez Castillo, Antonio.
  60. Peláez Ruano, Pedro.
  61. Pérez Juárez, Luis.
  62. Pérez Ojeda, Augencio.
  63. Pino Montilla, Manuel del.
  64. Quero Burgos, Alberto.
  65. Quero Cabeza, Alfonso.
  66. Quero Corpas, Cayetano.
  67. Quero Garrido, Manuel.
  68. Quero Quero, Manuel.
  69. Quero Ruano, Nicolás.
  70. Quero Sánchez, Luis.
  71. Recuerda Millán, Manuel.
  72. Rosa Galán, Manuel de la.
  73. Ruano Delgado, Germán.
  74. Ruiz Juárez, Luis.
  75. Ruiz Torres, Francisco.
  76. Salas Vallejos, José.
  77. Serrano Herrador, Andrés.
  78. Toribio Gómez, Juan.
  79. Toribio Gómez, Manuel.
  80. Torre Bueno, Felipe de la.
  81. Torre Bueno, Francisco de la.
  82. Torre Recuerda, Germán de la.
  83. Torres Casado, Pablo.
  84. Torres Casado, Pedro.
  85. Torres Herrera, Juan.
  86. Torres López, Eugenio.
  87. Torres Rodríguez, Antonio.
  88. Valenzuela Gómez, Tomás.
  89. Vallejos González, Rogelio.
  90. Vallejos Palomo, Luis.
  91. Vallejos Palomo, Manuel.

Fuente: Archivo Histórico Municipal de Porcuna (Jaén). Consultado en 2011.

viernes, 8 de julio de 2011

La derecha y sus muertos: otra vez.

LA DERECHA Y SUS MUERTOS: OTRA VEZ

Ayer recibimos el siguiente comentario a nuestra entrada con fecha de 14 de octubre de 2010; que nos gustaría compartir con los demás. Dice así:
Perdoneme usted las victimas de este señor y sus familias lo saben muy bien y no hacen falta juicios ni mas zarandajas porque su represion la sintieron en sus carnes y no por cosas muy grandes sino por los odios que existen en los pueblos ni mas ni menos o por el simple hecho de decirles que no estaban haciendo bien las cosas te mandaban a los municipales y podias cumplir condena por desafecto a la republica si eso no es represion ¿que es para usted ser un represor? y un tanto de lo mismo para los asesinatos que se cometieron lo que tuvieron suerte fueron mandados a campos de trabajo(para mi campos de concentracion) y los que no fueron fusilados en el cementerio o en cunetas de cualquier carretera.una pregunta para estos investigadores ¿porque Ramos se sale de la corporacion en agosto del 36?¿sale o lo hacen salir?¿porque los derechistas lo defienden cuando es juzgado y no defienden a los demas?eso si creo que es ir al grano.Lo demas son unos nietisimos que quieren labar la cara a su tio abuelo que en su derecho estan y nos lo critico pero que no ensucien la memoria de otras personas para poder labar la suya. (sic)
Firma: Anónimo

Cementerio de Porcuna.
Cementerio de Porcuna.
Lugar donde se produjeron los fusilamientos del 14 de diciembre

En primer lugar le agradezco que participe en este foro de debate; y aunque Ud no lo piense (por lo que escribe, evidentemente) pretendemos, en la medida de lo posible, acercarnos a los hechos que ocurrieron en esos años.

En segundo lugar me gustaría hacerle una serie de puntualizaciones:

1.- Todas las tragedias sufridas por los españoles durante la guerra civil y la posguerra, y el franquismo maduro son consecuencia de un golpe de estado cívico-militar de corte fascista. No fue la República quien provocó una guerra civil; si no los militares y los fascistas, en unión a la Iglesia. Las cosas claras.
2.- Los primeros asesinatos cometidos en España con posteridad al 18 de julio los provocan los golpistas, no los defensores de la República. Los primeros genocidios que se hacen en España, los hacen los militares y regulares (llámese Baena, Badajoz, Sevilla, … con miles de muertos); y no la República.
3.- La República se defendió del golpe como pudo, sin medios militares efectivos. El pueblo se levantó en armas contra los golpistas, defendiendo los derechos sociales y políticos conquistados. Al principio de manera desorganizada, luego creando el Ejército Popular. No es de extrañar entonces, que en una sociedad polarizada, en aquellas zonas aún leales a la república, los llamados “enemigos de clase” (patronos, militares, guardia civil, iglesia, falangistas y otros elementos derechistas) fueron perseguidos y asesinados. A la violencia azul, se les respondió con la violencia roja. 

Lapidario dedicado a los muertos de "derechas". Porcuna

Lapidario franquista ubicado en la Iglesia de la Asunción (Porcuna)

4.- Lo dicho anteriormente es de carácter general. Ahora toca, si cabe, introducirnos un poco en la Historia local. Veamos:

a) Cada día tenemos más indicios de la participación de elementos derechistas, falangistas y militares retirados de Porcuna, tanto con Eduardo Quero (paisano nuestro, gobernador civil de Córdoba tras el golpe y verdugo donde los haya), como con elementos golpistas de Jaén. Los datos de los que disponemos nos indican que hubo concentraciones de derechistas en varias casas (especialmente la del Jefe de Falange). Otros derechistas se habían ya marchado a Córdoba, incorporándose inmediatamente al golpe; y cosas del destino, se localizó un depósito de armas en la sacristía de la Iglesia de la Asunción. Otras fuentes hablan del intento de salida de la Guardia Civil a la calle (creemos que con intención de hacer cumplir el Bando de Guerra), pero fue abortado por Guardias Civiles fieles a la república. Como mínimo sabemos que dentro había un destacado falangista local. En suma, no es de extrañar, que la policía municipal, único grupo armado, junto a los guardias de campo, en un principio intentaran mantener el orden y mantener la legalidad republicana.

b) En Porcuna comienzan las detenciones con posterioridad al 18 de julio. Las primeras personas detenidas son todos aquellos elementos destacados de Falange, militares retirados, y “pistoleros” de la patronal, junto a algunos miembros del clero (no todos como se piensa, porque a las hermanas de San José no se les tocó un pelo). En nuestra opinión, las detenciones se producen por dos motivos: el primero, “extirpar” la adhesión de los golpistas o suceptibles de serlo, al levantamiento militar, como estaba ocurriendo en otras partes; y en segundo lugar, a concentrar a dichos elementos en un solo punto para poder vigilarlos y evitar que fuesen ajusticiados por las gentes que iban tomando las calles, dando lugar a sucesos revolucionarios como la quema de santos, que no de iglesias (de este tema hablaremos otro día). De hecho, la situación tuvo que ser muy tensa, ya que el Comité de Defensa del Frente Popular, encabezado por Rafael Montilla, solicitó la presencia en Porcuna de los Guardias de Asalto de Jaén. En todo momento, vemos, se intentó acabar con los excesos y restablecer el orden perturbado (por el golpe). La llegada de los guardias de asalto sirvieron para apaciguar los ánimos, y de paso escoltar a una treintena de derechistas a la prisión de Jaén a principios del mes de agosto.

c) En Porcuna no se produce ninguna muerte violenta (que sepamos) hasta principios del mes de septiembre de 1936. Por estas fechas se habían constituido en Jaén varios batallones de milicianos que marcharon a los frentes de Córdoda al frente de dos diputados. Entre lo milicianos se encontraban mineros de Linares y La Carolina que se establecieron en Porcuna. Lo sabemos por varias fuentes consultadas, pero sobre todo por los expedientes de los consejos de guerra de posguerra. Estos milicianos endurecieron las condiones de vida del pueblo y les exigieron a las autoridades el encarcelamiento de más elementos derechistas o sospechosos. De hecho, fueron ellos los que encarcelaron a algunos derechistas, junto evidentemente elementos izquierdistas locales radicalizados por una situación de guerra (conocemos algunos nombres de ellos). Aunque no tenemos aún ninguna prueba documental, las informaciones orales nos apuntan a que el propio Rafael Montilla estuvo preso durante unos días por oponerse a estas detenciones arbitrarias. Rafael Montilla nunca fue amigo de los extremos, y menos aún de la violencia (las circunstancias eran las que había). Sirva como ejemplo la siguiente cita de Rafael tres días después de constituirse el primer ayuntamiento republicano (23.4.1931): “que un ayuntamiento por mucho dinero que tenga no puede resolver de plano la crisis del trabajo, y por lo tanto, (ex)cita a las minorías considerándolas como representantes de la clase patronal a que coloquen el mayor número de obreros en sus fincas advirtiendo que hay que pensar muy bien en el insignificante jornal que ganan de tres pesetas cincuenta céntimos y que si pronto no se pusiera remedio (a ello) con energía manifiesta, pudiera venir otro régimen de más fuerza y violencia que el actual, el Comunismo”. Es evidente que Rafael Montilla era un socialista moderado, y conocía bien los sucesos revoluciorarios del bienio bolchevique. Tampoco lo fueron gran número de concejales, como Manuel Cobo que salvó la vida de varios curas; o el propio Manuel Ramos Pino, de Izquierda Republicana, que se convirtió en un libertador de derechistas fuera de Porcuna aunque a él le dieron de premio varios años de cárcel.. Los hubo, sin duda, más radicales.

d) El primer muerto en Porcuna (cuando en Córdoba y Sevilla los sublevados habían ya cometido miles de asesinatos) es José Sánchez Ruiz, industrial, de 40 años de edad, y según la Causa General de Porcuna, “de derechas”. Esta misma causa dice que la muerte se produce en el cementerio de Porcuna el 2 de septiembre. Por el contrario, Sánchez Tostado, la fecha el 31 de agosto, en la sacristía de la iglesia. En los días posteriores, son fusilados los 11, 12 ó 13 “derechistas” en el Barranquillo. Las fuentes franquistas no se ponen de acuerdo de cuántos fueron los muertos allí; y hay que decir más, tampoco les importó mucho en la posguerra dilucidar lo que aconteció allí, y quiénes fueron los responsables directos de los crímenes, porque ello les sirvió para acusar y condenar a cientos de inocentes al paredón y a la cárcel. ¿Quiénes fueron los asesinos del Barranquillo?. Nos lo dice el propio Enrique Barrionuevo López-Obrero, destacado dirigente falangista de posguerra: “Que estuvo como chófer de los mineros (Lucas Fortado) que fueron a Porcuna en plan de matones, y aunque no lo ha visto sabe que con ellos iba a todos sitios. El día 3 de septiembre de 1936 iba conduciendo a los mineros encargados de asesinar a 14 personas, lo que realizaron en el sitio denominado como El Barranquillo (Expediente Procedimiento Sumarísimo de Urgencia nº 36.401 contra Lucas Fortado Cañete. Archivo Militar Segundo de Sevilla, legajo 84, nº 6). Esta aseveración, que se lee entre líneas en muchos expedientes, no la digo yo, si no el todopoderoso Enrique Barrionuevo López-Obrero, Secretario y Delagado de FET y de las JONS en una declaración ante un juez militar en Córdoba. Por lo tanto, no creo que fuese por orden del Frente Popular de Porcuna la comisión de dichos asesinatos, y menos aún, que participasen directamente paisanos de Porcuna en los mismos.

e) En los siguientes meses se producen varios asesinatos individuales en varios parajes, que con toda seguridad respondan a inquinas personales. Sus asesinos, presumiblemente, sean paisanos de Porcuna. Por el momento solo tenemos certeza de la autoría de uno, el asesinato de Antonio Pérez Santiago el 21 de noviembre de 1936, de dos disparos cerca de la taberna del “Motoso”, que responde a una venganza personal por la muerte y violación de una de las hermanas (con anterioridad puse hijas, siendo evidentemente una errata) del autor de los hechos; la violación de otra y el intento de violación de una tercera.

f) El segundo suceso sangriento que se produce en Porcuna, son los fusilamientos del cementerio el 14 de diciembre de 1936. Las fuentes tampoco se ponen de acuerdo en el número de fallecidos. Unas hablan de 10, 11, 12, 13, incluso de 14. Se trata en la mayoría de los casos de propietarios, incluyéndose un médico y un cura. Políticamente estaban vinculados a la CEDA o a Renovación Española. La saca de presos parece escogida entre los que se encontraban en el Castillo y sobre aquellos que se habían significado políticamente de alguna manera durante el bienio negro republicano (se incluye un concejal cedista y un presbítero). Los motivos o razones de estos asesinatos, tras un otoño relativamente calmado, puede que responda al primer bombardeo de la aviación fascista, que se produce el 14 de diciembre de 1936. Dicho bombardeo provoca varias muertes entre la población civil, exaltando los ánimos entre las gentes. Otro motivo puediera ser la relativa cercanía ya del frente de batalla, así como las noticias de los excesos que estaban cometiendo los “moros” y requetés en pueblos como Baena (en varios diás son ejecutados de un tiro en la cabeza más de 700 personas), Castro del Rio, …; o bien a la llegada masiva de refugiados y personas más radicalizadas del anarquismo. Aún así, las informaciones de las que disponemos apuntan que los asesinos fueron de Porcuna, eso sí, un grupo de no más de 5 milicianos. Aunque pensamos que el Frente Popular no tuvo nada que ver en estas muertes, por la discrecionalidad con la que se llevó a cabo, aún es pronto para afirmarlo con rotundidad. El propio Alcalde-Gestor durante la guerra, Antonio Gallo, afirma que no sabe quién cometió estos asesinatos, ni quien los ordenó, aunque evidentemente supone (supone, ojo!!) que fue el Comité de Guerra del Frente Popular. Los fusilados en el cementerio fueron recuperados tras la guerra de la fosa donde yacían, y sus restos descansan en la cripta de la Iglesia de la Asunción. Allí pueden ir a velarlos sus familiares, cosa que los demás no podemos hacer con los nuestros.

g) En total, paisanos o vecinos de Porcuna, fueron 29 personas las asesinadas en Porcuna o su término. Hubo otras, pero es difícil determinar su autoría por la gran cantidad de “paseos” que se daban desde un pueblo a otro.


El Barranquillo. Torredonjimeno.
 Monolito dedicado a los represaliados franquistas.
El Barranquillo (Torredonjimeno)

Éstos son los datos y las cifras; y desde luego pensar que los asesinatos llevados a cabo en Porcuna contra los derechistas o supuestos desafectos al régimen fueron ordenados o perpretados por Rafael Montilla y otros miembros del Frente Popular, nos parece un verdedero disparate. Por el contario, la muerte del último alcalde republicano en los alrededores de Baza a principios de 1940, fue un asesinato más, que en nada se diferencia a los perpretados por los “rojos”. Llama la atención, sin ser “nietísimos”, que de Rafael Montilla García haya quedado tampoca documentación. Sabemos que se le instruyó en Baza expediente sumarísimo de urgencia, al igual que a sus acompañantes, pero todos parecen haber desaparecido por arte de magia. Hemos movido Roma con Santiago para localizarlos, tanto en Granada, Almería como Sevilla. ¡Nada!, desaparecidos o hechos desaparecer por aquellos que se acercaron a la prisión de Baza desde Porcuna a darle muerte. Una lástima, sin duda, porque de los interrogatorios a los que fue sometido hubiésemos conocido muchos de los hechos acaecidos en Porcuna durante aquél verano y otoño de 1936. 

Y ahora nos toca preguntar a nosotros: ¿quiénes son los responsables o asesinos de cerca de 200 porcunenses republicanos o no durante la posguerra?. ¿Quiénes son los reponsables o inductores a que más de la mitad de la población porcunense haya vivido en primera persona la cárcel, la depuración política, el escarnio, las torturas, las violaciones, el hambre, el exilio, el destierro, los trabajos forzados, o la propia guerra?. ¿Cuántas madres e hijos han llorado a seres queridos?. ¿Quiénes son los culpables de tanto odio y rencor?.

Contésteme si le parece y le apetece, tampoco estamos en una competición.

lunes, 4 de julio de 2011

2.000 familias piden el dinero que Franco les incautó


Todas ellas se quedaron al margen de la Ley de Memoria Histórica

PÚBLICO Barcelona 03/07/2011 17:23 Actualizado: 03/07/2011 21:11
Han pasado más de 70 años desde el fin de la Guerra Civil y casi 2.000 familias de toda España, entre ellas 800 catalanas, todavía esperan recibir el dinero que el Gobierno franquista les retuvo tras la ocupación de Catalunya, unos 5.300 millones de euros al cambio actual.



Todas estas familias se unieron, en el año 2005, en la Agrupación de Perjudicados por la Incautación Franquista (APIGF), que ayer celebró en Barcelona un encuentro anual. En estos seis años de actividad, la APIGF recoge copias de todos los recibos que certifican oficialmente el dinero que estas familias tuvieron que entregar.

Todas ellas se quedaron al margen de la Ley de Memoria Histórica, aprobada en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, y habían llegado a ser más de 2.500. "Muchos de los agrupados se están muriendo porque ya son mayores, y ya no podrán nunca recuperar el dinero que les incautaron", lamenta una de las impulsoras de la entidad, Lídia Jiménez.

Jiménez asegura que llevan años trabajando con los grupos del Congreso para lograr una iniciativa parlamentaria que les ayude y, como la situación está "enquistada", la APIGF contempla llevar el caso a la justicia europea.

Dinero del enemigo

En plena Guerra Civil, concretamente en 1938, un decreto del Ministerio de Hacienda del gobierno franquista ordenó la prohibición de "la tenencia de papel moneda puesto en curso por el enemigo", según reza el Boletín Oficial del Estado (BOE) de entonces. Por ello, muchos ciudadanos tuvieron que entregar sus ahorros al Banco de España u otras entidades financieras y nunca cobraron la cantidad abonada.

Fuente:


viernes, 1 de julio de 2011

Felipe Bellido Toribio, "Bizco Felipe"




Expedientes sumariales en el Archivo Militar de Sevilla

Felipe Bellido Toribio, apodado “Bizco Felipe” tenía 43 años cuando fue detenido en su casa por la Guardia Civil de Porcuna tras volver de la llamada “zona roja liberada”. Estuvo casado con Encarnación Gutiérrez Cañas, con la que tuvo seis hijos, residiendo en la calle Silera 43.

Felipe fue acusado de un crimen que no cometió, es decir, el asesinato de seis derechistas de Valenzuela en las cercanías de la cortijada del Zahan (término municipal de Porcuna). Por este delito fueron condenados a muerte no solamente Felipe, si no otros paisanos de Porcuna, como Anastasio Ruano AguileraColorín”, Benito Simón del Pino, “Escopeta”, Manuel Cobo Heredia, “Peluso” o Miguel Saco Herrera. Al mismo tiempo que se estaban tramitando los sumarios de urgencia en Porcuna, en la localidad vecina de Cañete de la Torres, pagaron con sus vidas por este crimen otros tantos convecinos recientemente detenidos. En Valenzuela, aunque no hemos tenido acceso a sus expedientes sumariales, suponemos que hizo lo mismo.

Y es que los militares golpistas lo tenían claro. Habla (rebuzna) Emilio Mola: “serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedad o sindicatos no afectos al Movimiento, aplicándoles castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas (…). Cualquiera que sea abierta o severamente defensor del Frente Popular debe ser fusilado (…). Hay que sembrar el terror, dejar sensación de dominio sin escrúpulos ni vacilación a los que no piensen como nosotros”. Efectivamente, la experiencia democrática de la República tenía que ser erradicada por el terror; y para ello fue necesario “eliminar” a los dirigentes de izquierdas y a los jornaleros, protagonistas, sin duda, de conflictos contra los intereses de la patronal.

Este es el caso de Felipe, y tantos miles. No es de extrañar entonces que las delaciones de los vecinos fueran motivo suficiente para arrestar y abrir sumario a miles de personas. Se llegó a la tremenda injusticia de acusaciones infundadas, cogidas de un listado que el propio régimen confeccionó a través de bandos o decretos.

Aún así, hombres como Felipe, Anastasio, Benito o Miguel, aunque sabían la suerte que corrían, no se dejaron amendrentar por los vencedores, a sabiendas de que sus juicios eran una farsa carente de las mínimas garantías jurídicas. No es extraño, por ende, que siempre que tienen la ocasión (que no son muchas) defiendan su inocencia y asuman con consciencia su pertenencia a partidos y sindicatos de izquierdas, amén de haber defendido la República con las armas, porque con las armas la estaban derribando.

Un ejemplo de lo anterior nos lo proporciona nuestro protagonista de hoy, que trasladado desde la cárcel habilitada de Porcuna a la provincial de Jaén en el mes de mayo de 1939 a las preguntas del juez instructor el 23 de mayo de 1939, dice textualmente:

“Que pertenecía a la UGT desde 1927, los primeros días del Movimiento prestó servicios con armas, como miliciano, aunque hace constar que no ha intervenido en detenciones, registros ni saqueos. Que incautado el cortijo llamado del Zahan fue llamado por el encargado que puso el Frente Popular para ayudarle en las tareas de administración. Que en el mes de noviembre de 1936 estando en el cortijo vieron aparecer un coche de viajeros preguntando por el camino que conducía a Valenzuela, ofreciéndose el dicente en compañía de otro para conducirlo al citado pueblo de Valenzuela. Que después de estar algún tiempo en el Ayuntamiento vio salir un coche pequeño que supone conducían elementos dirigentes de las izquierdas, y poco después el coche que ellos trajeron a donde previamente habían subido seis presos acompañados de milicianos con armas largas; que tanto el dicente como su acompañante subieron en el camión que conducía a los detenidos y que al llegar cerca del cortijo en una pendiente se bajaron marchándose seguidamente a la casa-cortijo (sic). Que el día siguiente se enteraron que habían sido asesinados los presos que iban en el mismo camión que trajo al declarante pero que él no ha tomado parte en dicho delito que supone fueron cometidos por elementos de Cañete de las Torres”.

Se aprecia en su declaración la vehemencia y el convencimiento de una persona que sabe que va  a ser fusilado, pero quiere legarnos, como lo hace, su declaración de inocencia. “Podrán fusilarme” –pensó- “pero no por un crimen que no he cometido”.

Los crímenes cometidos contra los señores de Valenzuela fueron la escusa perfecta de condenar a muerte a muchos de nuestros paisanos y convecinos de Cañete de las Torres. El nuevo régimen, con sus verdugos a la cabeza, en ningún momento intentó esclarecer las causas y motivos de aquellos asesinatos, y menos aún de dar verdaderamente con los culpables, que según el procedimiento sumarial que consultemos, unas veces son unos y otras otros, siendo la coincidencia en nombres, lugar de los hechos, que aparece indistintamente como carretera de Valenzuela o cerca del cortijo del Zahan, un mero espejismo de la realidad.

 Negación de firma


Felipe Bellido Toribio, “El Bizco Felipe”, conocida su sentencia de muerte un 26 de junio de 1939; tampoco quiso dejar pasar la oportunidad que le brindaron sus asesinos de rebelarse contra el nuevo orden y volver a estar en desacuerdo con las acusaciones vertidas contra él. Sí, haciendo uso del último resquicio de libertad que le quedaba, con inusitada frialdad se negó a firmar al lado de sus verdugos el día que le leyeron íntegramente su propia sentencia de muerte. Eran las 22,00 horas del 7 de noviembre de 1939, una hora antes de su ejecución. Nos dejó, sin duda, un último alegato de justicia e igualdad, conceptos que forman y dan sentido a la libertad con mayúscula; y por la que murió Felipe.

Una hora después, el médico militar Manuel Oña Iribarne, certificaba su defunción en el cementerio de San Eufrasio (Jaén), como consecuencia de las heridas producidas por arma de fuego.

Certificado de defunción de Felipe Bellido Toribio

Felipe Bellido dejó viuda y seis hijos. Su esposa, Ecarnación Gutiérrez Cañas, pasó los peores años de su vida que ella misma nos cuenta en la web de deporcuna.com, en una noticia con motivo de su 105 cumpleaños.

Agraeceríamos, finalmente, que se pusieran en contacto con nosotros los familiares que sabemos que residen en Pobla de Mafumet (Tarragona), para intercambiar impresiones y ofrecerles toda la documentación digitalizada que tenemos de Felipe Bellido Toribio.

Encarnación Gutiérrez Cañas en su 105 cumpleaños. Deporcuna.com


FUENTES:

-         Emilio Mola, Navarra 1936, De la esperanza al terror.
-         Encarnación Gutiérrez, 105 años de experiencia. Deporcuna.com. 26 de julio de 2007.
-         Consejo de Guerra Sumarísimo contra Felipe Bellido Toribio. Archivo Militar Segundo de Sevilla.